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En el alma verde de la Sierra Gorda de Querétaro, el mirador de Peña Blanca es uno de los puntos más altos para ver el horizonte.
A sólo unos minutos de Jalpan de Serra, se ubica este rincón mágico rodeado de pinos, encinos y nogales que muchos consideran como un lugar secreto en la Sierra queretana.
Este increíble paraje natural es una joya para los amantes del senderismo y para los que les encanta tomar fotografías de impresionantes vistas.
Subir a este mirador despierta todos los sentidos, ya que en el camino te hallarás con pinos, encinos y manantiales que brotan de las rocas. Llegar a la cima vale la pena por las vistas panorámicas de las montañas, las cañadas cubiertas de neblina y los cielos que se pintan de colores al amanecer y al atardecer.
El nombre de Peña Blanca proviene de las formaciones rocosas que hay en el mirador y que contrastan con el color verde de la vegetación que lo rodea. Este sitio se utilizaba desde tiempos ancestrales como un lugar de contemplación, por eso es uno de los lugares favoritos de los ecoturistas.
Postales inolvidables en el mirador Peña Blanca
Uno de los mejores puntos para capturar postales es el mirador de Peña Blanca, que ofrece una amplia vista del paisaje montañoso de Jalpan de Serra. Desde allí la cámara se convierte en un testigo privilegiado de luces y sombras del amanecer y atardecer.
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Cada fotografía tomada aquí queda en la eternidad con la belleza natural de la Sierra, y los lugares auténticos de este municipio. Peña Blanca es una ventana directa a la postal más viva de este bello estado.
Sobre el gran peñasco también encontrarás pequeñas cuevas naturales para explorar y practicar espeleísmo. No son grandes cavernas, son cuevitas con el espacio suficiente para apreciar su interior.

Puede que te llegues a encontrar murciélagos que viven en las cuevas, lo que hace que la experiencia tenga más aventura y diversión.