Hollwywood.— Los ganadores de Parásitos (Parasite) se abrazan, sonrientes, cuando las cámaras se han apagado. Se quedan unos minutos más mientras el Teatro Dolby se vacía. Luego caminan emocionados por un pasillo negro y rojo. Hay una alfombra del mismo color en el piso de ese laberinto angosto y fotografías en blanco y negro de otros ganadores, como Audrey Hepburn. Suben un elevador con cortinas improvisadas, también rojas, y se alistan para la foto del recuerdo.

Ha sido una noche coreana sin más. Desde el anuncio a los nominados de la categoría de Guión original, el apoyo del público era masivo. El aplauso fue consecuente al conocer que el ganador era Bong Joon-Ho, quien demostró ser favorito para llevarse la noche. Nadie lo dudaba ya cuando obtuvo el premio a Mejor Película Internacional con gran parte del público de pie.

Repitió la fórmula cuando Spike Lee lo presentó como el Mejor director: esta vez le aplaudieron levantándose del asiento hasta que llegó al escenario. Más aún cuando dedicó el premio a Scorsese.

“Estudié con sus películas, sólo estar nominado junto a él (Scorsese) sería un honor, jamás pensé que ganaría. Cuando la gente no estaba familiarizada con mi trabajo, Quentin siempre puso mis películas en su lista, gracias, y a Todd (Phillips) y Sam (Mendes), si la Academia me lo permite me gustaría poder partir el Oscar en cinco pedazos y compartirlo con ustedes. Gracias y voy a tomar hasta mañana”.

El ambiente de la ceremonia comenzó sin atisbos, directo a lo energético, cuando a las 17:00 horas en Los Ángeles una voz anunció al público en el teatro Dolby: “Señoras y señores, en un minutos estaremos en vivo por la NBC para todo el mundo”.

Las pausas entre una premiación y otra servían para que algunos pudieran tomarse fotos, supuestamente estaba prohibido el uso de celular, pero no importó.

Hubo momentos emocionantes. Como el de Laura Dern, ganadora a Mejor actriz de reparto; dedicó el premio a sus padres. O Eminem, que rompió la solemnidad, de pronto muchos movían la cabeza a ritmo de “Lose yourself”.

Las lágrimas llegaron después de que Stephen Spielberg presentara la cápsula In memoriam con la que recordaron a personajes fallecidos, entre ellos Kobe Bryant, Kirk Douglas, Agnes Varda, así como el mexicano Fernando Luján. El momento fue amenizado por Billie Eilish, quien conmovió con “Yesterday”, de The Beatles.

En las categorías de Mejores Actor y Actriz no hubo sorpresas. Aun así, el mensaje de Joaquin Phoenix creó un silencio especial. (Ambos) Joaquin por los sin voz, y Renée por la unión de todos y el reconocimiento de los maestros y héroes de vida.

La noche fue fiesta. Una coreana. No hubo caras largas en el Teatro Dolby.

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