Su nombre es Pachy, un cactus de tela que emula a un balero y él, junto a Xanat, una jaguar de peluche, y Peyotín, inspirado en los alebrijes, son juguetes que evocan las tradiciones mexicanas y los tres resultaron ganadores de la convocatoria Diseña para la niñez.

Julio Lorenzana Mendoza, Vanessa Yazmin Villagómez, Jadiel Tapia Nevarez y Victoria Cortés González, alumnos del primer semestre de la Maestría en Diseño e Innovación de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), ganaron el primer lugar del certamen, con la creación de Pachy, un juguete que tiene la imagen de un cactus y los niños de inmediato descubrieron que se utilizaba igual que un balero, pero también hicieron del cactus un amigo.

Pachy, Xanat y Peyotín, tres nuevos juguetes mexicanos
Pachy, Xanat y Peyotín, tres nuevos juguetes mexicanos

“Nos inspiramos en el juguete tradicional del balero y lo que hicimos es una renovación, lo transformamos en un objeto textil, es un personaje que está inspirado en un cactus Pachycereus, por eso el juguete se llama Pachy, tiene la forma del cactus, y sirve  para estimular al niño motrizmente, tiene algunos hilitos que cuelgan de sus frutitos y unos velcros, entonces se juega  haciendo el movimiento similar al balero,  y de lo que se trata es moverlo para que los frutos se queden pegados en el cuerpo de Pachy; el logro más importante es que el juguete se considera como un persona y un amigo, porque los niños ya conocían que era un Pachy porque lo tienen en sus comunidades, además les gustó bastante, es muy llamativo, tiene texturas agradables”, explica en entrevista a EL UNIVERSAL Querétaro Julio Lorenzana Mendoza.

Llevan alegría a escuelas

La Facultad de Ingeniería de la UAQ y el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) se sumaron a entregar los juguetes de la convocatoria Diseña para la niñez   a escuelas de 22 comunidades del municipio de Corregidora, y en Tolimán se entregaron 105 kits de juguetes diseñados por el Despacho Universitario de Diseño Industrial.

Así es como los niños tuvieron la oportunidad de conocer a Pachy; y los ganadores del concurso fueron los encargados de llevar los  juguetes, una experiencia que les dejó mucho aprendizaje, pero lo más importante, agrega Julio, fue ver la sonrisa de los niños.

“Fue sorprendente ver que les agrada y es efectivo, y lo mejor fue ver la sonrisa del niño. La convocatoria decía que era necesario que fuera un juguete tradicional mexicano, eso nos hizo recordar lo que hacíamos nosotros cuando éramos chiquitos, jugar a las canicas, los baleros, que en realidad son juguetes muy sencillos, pero ¿cómo llevar ese concepto a algo nuevo, que fuera moderno y actual, que le llame la atención a un niño de este tiempo? En eso es en lo que nos enfocamos. A mí me tocó ir a entregar los juguetes a San Isidro El Alto, en Corregidora, es un camino inaccesible, pero los niños son muy abiertos, lo que nosotros aprendimos es que los niños son muy flexibles y entienden muy rápido, al juguete de inmediato le agarraron el modo”.

El equipo de Pachy está integrado por diseñadores industriales, un ingeniero y una artista, que sumaron sus conocimientos para definir el concepto, la técnica y la estética del juguete. Ahora, buscarán proteger el diseño y comenzar la reproducción del mismo.

Una jaguar y un alebrije

El segundo lugar del certamen se lo llevó Xanat, que significa “flor de vainilla”, y es una jaguar mexicana de peluche, creada por Elisa Maqueda Mendoza, alumna de licenciatura en Diseño Industrial de la UAQ.

Pachy, Xanat y Peyotín, tres nuevos juguetes mexicanos
Pachy, Xanat y Peyotín, tres nuevos juguetes mexicanos

Y el tercer lugar se lo otorgaron a Peyotín, de Ximena Guerrero Salas, estudiante de Ingeniería en Diseño Industrial de la Universidad Mondragón, quien inició su proyecto recordando a su juguete favorito de la infancia, el Señor Cara de Papa.

El juguete que creó se mezcló de ideas, entre lo rearmable y los famosos alebrijes, que unen la fantasía con el misticismo.

“Sí, Peyotín está inspirado en los alebrijes mexicanos, y tiene partes intercambiables de animales, por ejemplo, orejas de ratones, de conejo, cola de cocodrilo, mono y pez, con el objetivo de que los niños puedan explotar su creatividad y crear sus propios alebrijes. Es un peluche y al tener diferentes texturas, les sirve a los niños para divertirse explotando su creatividad”.

Tras esta experiencia, Ximena dice que  está interesada en crear nuevos juguetes para niños.

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