Desde los inicios del séptimo arte se ha buscado divertir y culturizar al ser humano, este objetivo no podría haberse logrado con el realismo con el que se ha impactado a los espectadores, sin el auxilio de las herramientas que el equipo de maquillaje brinda al momento de crear un mundo irreal dentro de la realidad que envuelve al cine.

“Después de que los actores han estudiado la obra y han penetrado perfectamente la psicología del personaje, los propios intérpretes, y en su caso el maquillador, idean la composición del tipo, buscando la expresión fisionómica más adecuada. Para ello se valen de pelucas, bigotes, barbas, narices y dientes postizos, pinturas, anteojos y cuanto pueda contribuir a dar exteriorización física del tipo” (Gómez García, 2007).

El departamento de maquillaje potencializa la interpretación del personaje de una historia, transforma las características reales del actor en una nueva fisonomía, propia del personaje a representar.

Estos ilusionistas realizan su magia con el uso de distintas técnicas, su conocimiento sobre los materiales, la teoría del color y la psicología de éste. Con estos medios, deben garantizar una caracterización detallada, extrayendo de su mente que el maquillaje sólo se realiza en el rostro, si no que, para ejecutar una completa caracterización se debe transformar cada parte del cuerpo que se exponga en escena. Es por este motivo, que el maquillaje de caracterización y efectos especiales (FX) es un trabajo en equipo, donde cada integrantes debe ser un meticuloso y paciente profesionista con una destacada obsesión por el detalle.

Existen muchos ejemplos con los que se puede visualizar el arte, la creatividad y la habilidad para ejecutar la caracterización de un personaje, entre todas estas opciones, elegí uno de los trabajos realizados por maquillista de efectos especiales, Rick Baker, encargado de darle vida al Grinch y otros 126 participantes de la cinta. El maquillaje compuesto por tres prostéticos faciales cobraba vida en el actor y comediante Jim Carrey, quien debía esperar tres horas para convertirse en el ermitaño de la Navidad y otra media hora para volver a ser Jim. El maquillaje prostético era delgado y flexible para que Carrey lograra gesticular y mostrar las expresiones, que le dieron vida al Grinch. Además, Baker realizó el traje peludo, el cual durante cuatro meses se confeccionó cosiendo cada pelo de buey de Tibet individualmente y se tiñó dos veces para lograr ese verde característico del personaje.

Otro increíble ejemplo, donde la potencia del maquillaje de caracterización y FX actúa como un elemento visual capaz de generar euforia en los espectadores, es el realizado en la película El Renacido, de Alejandro González Iñárritu, en la escena en la que el protagonista, Leonardo DiCaprio, es atacado por un oso Grizzy. El maquillaje dirigido por Duncan Jarman fue nominado al Oscar en la categoría de Mejor Maquillaje, el resultado final mostró un prostético colocado en el cuello y hombro con varias heridas de diferentes grados de lesión, al igual que otro con un grave corte en el cráneo y algunas lesiones en el rostro. Leonardo duró cinco horas en el proceso de colocación del maquillaje y su caracterización de un guerrero cruelmente lastimado.

Con estos ejemplos, queda clara la importante postura del maquillaje en cine, ya que, un buen equipo de maquillaje es capaz de exteriorizar las ideas que el escritor y/o el director le presentan, asimismo la caracterización va dirigida a los espectadores, quienes suelen ser los críticos más directos, por esa razón, se esperaría que el maquillaje y la intervención del actor lograra transportarlos al expresionismo del autor, en otras palabras, transmitir las emociones y sentimientos del mundo interior del artista.

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