Este sábado la comediante Patty Bacelis presentará “Échale ganas, el show” en el Cine Tonalá Hércules, el nuevo espacio en la ciudad que ha abierto su micrófono para la diversión y las risas.

En entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro, la comediante habla del proceso que vivió para superar el cáncer y cómo esta experiencia, que calificó como “difícil”, le brindó herramientas para su rutina en el escenario.

Sin embargo, las vivencias no terminan ahí y Patty sigue adaptándose a su nueva vida, pero con el empuje de haber superado la enfermedad y la intención de seguir haciendo giras internacionales, tal como lo logró durante su tratamiento.

Cine Tonalá abrió sus puertas no sólo para el cine, sino también para el stand up, ¿cómo has visto esta iniciativa?

— Yo soy queretana y llevo seis años haciendo comedia, estoy muy feliz de que se abra un espacio como Tonalá en Querétaro, porque Querétaro se está convirtiendo en una de las mejores ciudades para el stand up, porque todavía en Ciudad de México está costando un poquito abrir otros lugares que no sea la Condesa, y aquí se están haciendo cosas muy padres; más que competencia, el que se abra otro espacio es brindar diversidad al campo de la risa, darle opciones a las personas para que puedan asistir a otros lugares y ver comediantes distintos. Este sábado me presentaré por primera vez en este espacio por demás hermoso, porque la cervecería tiene un toque impresionante.

Lucha contra el cáncer, con risas
Lucha contra el cáncer, con risas

¿De qué trata tu rutina?

“Échale ganas, el show”, habla de mi experiencia. El año pasado estaba en mi lucha contra el cáncer de mama, el cual afortunadamente parece que ya libré; desde que empecé con esa situación sabía que tenía que hablar del tema, y gracias a la comedia encontré la manera adecuada, hablo de mi experiencia con el cáncer y del lado chistoso, tal vez pareciera que no lo hay, pero yo creo que todo en la vida —hasta las desgracias más grandes—, tienen un lado que después se convierten en divertido. La comedia está basada en desgracia más tiempo, y bueno, además hablo de otras cosas como el matrimonio, los hijos y los adolescentes, es como un ramillete de temas con los que mucha gente se puede identificar.

Entonces estabas en la comedia desde antes de vivir esta experiencia…

— Sí, llevo seis años en esto y el cáncer de mama me dio hace un año y medio.

¿Fue un reto adaptar esta experiencia a tu estilo de vida que es la comedia?

— Sí, es algo complicado y fue difícil, pero fue parte de mi estilo de vida y ahora tengo que adaptarme a lo nuevo, porque el cáncer es un cambio impresionante, pero mientras eso pasa y lo digieres, qué mejor que hacer reír, para mí esa fue la mejor manera de superar esta etapa.

¿“Échale ganas” es entonces una burla a lo que te decían?

— Esa es la frase que más escuché durante todo el cáncer, la gente me decía “Híjole Patty, échale ganas”, y era muy frustrante porque yo ya le estaba echando ganas, les contaba que estaba yendo a quimios, que me iban a operar y me tomaba los medicamentos, vomitando y aguantando. De hecho, tomé la decisión de ir al doctor porque le quería echar ganas, hay gente que definitivamente dice cáncer y se queda en casa, no quieren tomar las terapias, pero yo decidí tomar las riendas de la enfermedad y enfrentar lo que tuviera porque lo que quería era vivir, no tenía opción, ni siquiera porque yo fuera una guerrera y por lo mismo, no me considero como tal, simplemente esas eran mis opciones y no es fácil, pero creo que todos tenemos esa capacidad.

Me burlo un poco de la ironía porque la gente desconoce y busco hacer conciencia de lo que le puedes decir a alguien en esa situación. Tú vas a un show, te ríes muchísimo, pero también te llevas el mensaje, y cuando alguna amistad o familiar esté pasando por esto a lo mejor le dirás “¡Qué bueno que le estás echando ganas!”, que sería muy diferente, es como comedia con mensaje.

Luego de esta etapa, ¿cómo sería la Patty que resultó?

— Estoy viviendo una etapa complicada porque pareciera que ya no tienes cáncer y es ¡qué padre y qué bueno!, pero hay veces, por ejemplo digo: “Ay mira mi pelo”, y la gente me dice, pero agradece que tienes pelo, o “engordé mucho por la cortisona”, y responden “estás gorda, pero viva, agradece”. Entonces no puedo sentirme mal porque estoy pelona o gorda, y estoy pasando por esta etapa que yo llamo postcáncer, que por supuesto es de adaptación, pero sí, hasta en el escenario me convertí en otra persona, sorprendentemente puedo decir que fue una experiencia que me ayudó, y aunque tampoco significa: ¡qué bueno que me dio cáncer!, sí saqué el mayor provecho. Ahora tengo una actitud mucho más fuerte y trato de entender que a todos nos puede pasar, somos vulnerables y nadie estamos exentos de vivir una situación así, por supuesto que todos vamos a morir, pero estar más cerca de esa posibilidad sí te hace vivir las cosas de otra manera; llegas con hambre de querer salir, viajar y comerte al mundo, entonces si con cáncer pude seguir trabajando y hacer una gira internacional, supongo que sin cáncer debo aprender a hacer cosas aún mejores y creo que eso es lo que viene para mí.

Se dice que la risa es la mejor medicina, ¿tú para qué consideras que sirven los momentos divertidos?

— La risa es un mecanismo de defensa ante situaciones difíciles que vive tu organismo y tu cuerpo, por ejemplo, si te das cuenta las cosquillas no son nada agradables, pero te ríes porque tu cuerpo entra en un mecanismo de defensa para que tu cerebro no explote, y de hecho esto está basado en estudios científicos. Es bien bonito porque significa que estamos acostumbrados a reírnos para sobrevivir, y claro, el mexicano tiende más a reírse, pero por eso nos reímos hasta de las desgracias ajenas y en vez de que nos explote la cabeza, preferimos enfrentarlo así, quienes nos dedicamos a esto tenemos esa facilidad de poner al público en una situación tensa para que se defienda y luego se ría mucho, eso hace que tu cerebro se relaje, libere endorfinas y te da mucha salud, porque te libera un poco de las cosas que te están preocupando.

Lucha contra el cáncer, con risas
Lucha contra el cáncer, con risas

¿Cómo es la Patty del escenario, en contraste con la de la vida diaria?

— Muy parecida, de hecho el stand up es un poco ser tú misma, obviamente de manera más exacerbada porque si no nunca lograría que se rieran, pero trato de ser yo; soy muy relajienta, “bullera” con la gente que quiero y bromista, eso me ha dado un toque especial con mi comedia porque al subir, primero trabajo con la multitud para que la gente se conecte un poco, participe y ya después lanzo todo mi relajo y soy tal cual, obviamente abajo del escenario también soy enojona y exigente, lo normal de una madre de familia con 47 años que quiere todo bien hecho, pero sí, lo que ves en el escenario —en esencia—, es lo que soy.

Con respecto a tu cabello, planeas hacer algo nuevo?

— Sí, quiero llegar a ese blanco padrísimo. La verdad, si algo yo quería en la vida era mi pelo, siempre quise tener el cabello largo, hasta extensiones me puse y tenía una frustración enorme con eso, de repente llegó el cáncer y me dijo “¿qué crees?, el pelo no es tan importante, y para que lo veas ¡pum!”, y sorprendentemente aprendí a vivir sin pelo cuando nunca antes había tenido el cabello corto, entonces fue un cambio súper radical y fue difícil pero lo superé muy rápido, ahorita espero me vuelva a crecer porque lo quiero tener largo de nuevo, sin embargo, pensé sacarle provecho y empecé a jugar con colores y está muy bien porque incluso cuando subes al escenario con colores así, la gente te ve y piensa que se ve chido, quiero seguir dando esa impresión de que todo está bien y es pasajero.

Luego de seis años como comediante, ¿cuáles seguirían siendo tus retos?

— Habemos quienes tenemos que trabajar un poco más para que la gente nos conozca, ahora mi objetivo es viralizarme lo más posible, porque las redes sociales son las que mandan y dicen si alguien es famoso o no, no tiene que ver con que sea bueno, hay gente que se ha hecho famosa y no es buena, y hablo en general, no sólo del stand up.

Ahorita estoy por hacer un especial que lanzaré en marzo en redes, pues no me voy a esperar a que Netflix venga y me toque la puerta porque ya está saturado, también quiero renovar un poco mi show, este “Échale ganas” tiene que ir cambiando porque ya no tengo cáncer y eso está bien padre, ahora le tengo que hablar a la gente de mi vida sin cáncer.

¿Tienes gira proyectada?

— Llevo dos años haciendo gira y por ahora no tengo gira internacional como la del año pasado, pero estoy programando ir a Argentina para mayo, pero lo dejo al destino. Por ahora estoy más bien concretando fechas en provincia como Mexicali, Tijuana, Ensenada, Michoacán, Cancún, Estado de México, Monterrey y seguiré presentándome en Querétaro, en La caja popular, que es el lugar que me vio nacer y que me ha impulsado a hacer tantas cosas.

bft

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