En la Casa Galería Víctor López, la artista Leigh García trabaja una pieza de grabado en la que plasma su visión sobre las dos naciones, México y Estados Unidos, a las que está unida por herencia familiar. Nació en Dallas,Texas, igual que su madre, pero también es nieta de inmigrantes mexicanos por parte de su padre.
La migración es un fenómeno que atrae la mirada política y social, pero que íntimamente recae en la conformación y transformación familiar.
“Tengo una relación directa con ese vínculo, mi abuelo paterno cruzó la frontera como indocumentado, sin la migración indocumentada no estaría ahora aquí”, platica Leigh en entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro.
Desde siempre, cuenta, fue consciente de las diferencias entre un país y otro, conoce su historia, su cultura, sus problemas políticos y sociales. Y ha tomado el arte como un lugar neutral, para observar a México y Estados Unidos, y plasmar eso que ve y lo que para ella significa ser birracial.
Así que la migración, familia y la esencia birracial, son temas centrales de su obra, y tiene más de diez años trabajando sobre esas líneas.
“El tema de mi arte es mi familia, porque mi madre es mexicoamericana, mi madre es séptima generación texana, y mi hermana y yo somos birraciales, y mi trabajo se basa mucho en la experiencia de ser de dos nacionalidades tan distintas como lo que es ser mexicoamericana”, expresa.
Había visitado Monterrey, en donde vivían sus abuelos paternos; ahora se encuentra por primera vez en Querétaro, y su visita es a través del programa de residencias artísticas de la Casa Galería Víctor López, espacio que muy pronto cambiará de sede, y como parte de sus actividades contempladas para la nueva casa, planean presentar una exposición colectiva con los residentes de este programa, incluyendo la obra de Leigh García.
La artista cuenta que siempre estuvo consciente de su identidad birracial, y en la gráfica encontró el medio ideal para plasmar esa esencia.
“Ha estado presente en mi vida, siempre he tenido conciencia de mi identidad birracial y fue muy fácil expresar eso mediante la gráfica. Al haber crecido en Texas, específicamente en el norte de Texas, que no se da mucho el ‘mexicano mexicano’, no tuve la experiencia de crecer en una casa mexicana, practicar la tradición mexicana, era más texana y por eso es importante para mí venir a México y estar trabajando hoy en día aquí”.
La pieza en la que trabaja, muestra en el centro el rostros de dos mujeres —su hermana y ella—, expresando lo que significa ser mujeres birraciales, rodeadas de motivos y conflictos de ambos países.
“La historia de Texas es muy interesante, mi trabajo está basado mucho en la historia de Texas y en los conflictos que han existido, mediante el anglosajón americano y el texano mexicano. De un lado está plasmada la identidad mexicoamericana, y del otro lado la historia texana, por parte de texana anglosajona”.
En un detalle de la obra se ve a unos integrantes del Ku Klux Klan, y no es una imagen casual, es un vestigio de sus antepasados que no pretende ignorar, porque también es parte de su historia.
“A veces se dificulta porque sí le tiene bastante crítica al sistema, a la mitad de mi familia que es anglosajona no les gusta mucho eso, porque uno de mis ancestros, un tatarabuelo, era parte del Ku Klux Klan y eso, cuando lo plasmo, a mi familia le causa conflicto, un sentido de vergüenza. Y en el lado mexicano, hablo del colonialismo, muestro mucho a los conquistadores. Lo que quiero con la pieza es dar luz a este tipo de dualidad”.
Su trabajo ha resultado significativo para personas que, como ella, comparten una identidad birracial, aunque no sean propiamente mexicoamericanos.
“Es muy interesante porque otras personas con identidad birracial, de identidad mixta, no necesariamente mexicoamericano, que pueden ser asiático americano, afroamericano, se identifican con la obra”, agrega.
El grabado que trabaja Leigh en la Casa Galería Víctor López también lo presentará en enero del año próximo en una exposición individual en una universidad de Estados Unidos.