Sarcástico, mordaz, directo, así se presentaba Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio (LEGOM) y así también era su obra. El día de ayer murió el dramaturgo en Xalapa, Veracruz, donde radicaba desde varios años atrás, dejando un historial que lo señala como pieza clave de las letras dramáticas mexicanas.

Y en Querétaro también dejó huella, fue cofundador de lo que hoy se conoce como el Festival de la Joven Dramaturgia, que este año celebra su edición número 20, y del Seminario de Creación Literaria, que ya prepara su regreso

Entre sus obras destacan: De bestias, criaturas y perras (2003), Las Chicas del 3.5 Floppies (2003, premio Fringe First Award en el Festival de Edimburgo en 2005); Sensacional de maricones (2005); Odio a los putos mexicanos (2006); Civilización (2007); Demetrius (2010); De cómo este animal salió de las cavernas, trepó hasta las estrellas y luego se extinguió.

LEGOM deja huella en la dramaturgia y en la poesía
LEGOM deja huella en la dramaturgia y en la poesía

Y, entre otros textos, Volver a Querétaro, obra que bajo la dirección de Uriel Bravo se presentó en esta ciudad, con Manuel Oropeza como protagonista de esta historia que presenta el regreso de un caballero a su tierra natal.

LEGOM se fue de Querétaro, pero a la distancia recordaba su paso por esta entidad, especialmente su estancia en el Museo de la Ciudad, en el Retrato Documental de este espacio cultural, publicado en 2015, escribió el texto Museo de mis amores, en donde relata sus andanzas en este recinto.

“Llevo casi 10 años fuera de Querétaro y desde la distancia digo: fui feliz en el Museo de la Ciudad. Ahí leí poemas, fui taquillero de una obra de teatro, vendí libros en la entrada, presenté libros y revistas, propios y ajenos (…) dirigí una obra de teatro que nunca se estrenó, conocí a artistas de verdad, aunque no me tomé una foto con ellos”.

Sí, LEGOM también era poeta y traductor. En el mismo escrito habla de su no relación con el autor de Cantado para nadie, Francisco Cervantes Vidal, quien volvió a Querétaro luego de una larga estancia en Portugal. Cuando murió el poeta, quien tenía un taller literario en el Penal de San José el Alto, Gabriel Hörner, director del Museo de la Ciudad, invitó a LEGOM a dar continuidad a ese trabajo.

“Y ahí voy, de imbécil, sólo para enterarme que el cabrón de Cervantes ya me había dejado una fama de ágrafo y retardado mental en el medio carcelario”, cuenta.

Aquel caballero que LEGOM presenta en Volver a Querétaro tiene muchos rasgos de Francisco Cervantes Vidal, personaje que también tuvo sus rencillas con el poeta queretano Luis Alberto Arellano (1976-2016). Luis Alberto y Luis Enrique fundaron el Seminario de Creación Literaria, proyecto de formación para escritores que está por reiniciar sus actividades.

Como poeta, en la obra En el país del ruido (Mantis Editores, 2008), compilación de Luis Alberto Arellano y Román Lujan, se leen una serie de poemas de Luis Enrique.

Arellano también fue el editor de la revista Crótalo y  en el número 11 de octubre de 1998 se publicó un poema de Louise Glück, que pertenece al libro El iris salvaje, en la versión de Carolina Novoa y Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio (LEGOM).

También en Querétaro, LEGOM, junto a Edgar Chías fundó la antes Muestra Nacional de la Joven Dramaturgia, ahora Festival de la Joven Dramaturgia que ya ha superado la mayoría de edad e incluso una pandemia.

La pandemia no acabó con su estilo

LEGOM, durante el confinamiento al que obligó el Covid-19, continuó trabajando y echó mano de las redes sociales para compartir sus conocimientos, sin perder su estilo.

En el capítulo cero de “El Rinconcito de LEGOM”, su canal de YouTube, dijo: “El teatro ha sobrevivido, seguimos haciendo —con pequeñas variaciones— lo que hacían desde los tiempos de Esquilo y Sófocles”.

En otro momento de este video, donde el dramaturgo aborda el objetivo del teatro, la crisis del mismo y cómo se ha reinventado el ejercicio teatral a través de los años, dice:

“No les digo que se vayan al semáforo, no les digo que se vayan a la plaza, no tiene que ser necesariamente por ZOOM, no tiene que ser en vivo, lo que queremos es decirle verdades fuertes a un grupo de personas y que esta persona pueda discutirlo después con otra”.

Al conocer su deceso, se manifestaron a través de las redes instituciones culturales, alumnos y amigos, quienes reconocieron su labor, su obra y su visión crítica.

Pieza clave en las letras dramáticas mexicanas

  1. Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio, LEGOM fue un dramaturgo nacido en 1968, en Guadalajara. Entre sus obras publicadas destaca:
  2. Diatriba rústica para faraones muertos (2000), De bestias, criaturas y  perras (2003), Las Chicas del 3.5 Floppies (2003), Sensacional de maricones (2005), Odio a los putos mexicanos (2006), Civilización (2007).
  3. En cuento: Sirenas de escama gris (1992). En novela: Infiernos particulares (1994).
  4. Ganó el Premio Iberoamericano de Dramaturgia en el año 2000; también fue ganador del Fringe First Award, entregado en el Festival de Edimburgo en 2005; acreedor del Premio Nacional de Dramaturgia Manuel Herrera Castañeda en 2006, entre otros reconocimientos.
  5. Sus obras han sido traducidas a cinco idiomas. Fue  residente de la Compañía Titular de Teatro de la Universidad Veracruzana.
  6. En 2005 ingresó al Sistema Nacional de Creadores.
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