Querétaro es uno de los destinos más completos del país gracias a sus pueblos llenos de encanto, historia y naturaleza. Si estás planeando una escapada este fin de semana largo, sus Pueblos Mágicos ofrecen experiencias que van desde senderismo entre montañas hasta recorridos entre viñedos, pasando por misiones históricas y festivales llenos de música.
Aquí te presentamos cuatro imperdibles: Pinal de Amoles, San Joaquín, Jalpan de Serra y Tequisquiapan.
Pinal de Amoles es un rincón serrano donde la niebla abraza los caminos por las mañanas y la montaña acompaña cada paso. Su clima fresco, sus paisajes boscosos y sus rincones llenos de misticismo lo convierten en el destino ideal para quienes buscan aventura y tranquilidad.
Entre sus imperdibles destacan la Puerta del Cielo, el punto más alto de la carretera queretana y el Mirador Cuatro Palos, donde el amanecer se vive entre un mar de nubes inolvidable. Las cascadas también forman parte esencial del recorrido: la Cascada Chuveje deslumbra con más de 30 metros de caída, mientras que la Cascada El Salto recompensa el descenso por sus escalones con un paisaje verde y el sonido envolvente del agua.
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Camina por su centro histórico de calles empedradas, visita el Puente de Dios entre cuevas y aguas cristalinas o aventúrate al Cañón del Infiernillo, la Cueva del Judío, la Cueva de los Riscos y el Cañón de la Angostura, rutas perfectas para quienes aman explorar.
En la Sierra Gorda te esperan fondas tradicionales con guisos serranos y productos locales como licores de frutas, dulces y piezas hechas en madera, barba de pino o mimbre.
Entre pinos, encinos y niebla se encuentra San Joaquín, un Pueblo Mágico marcado por su historia minera y su profunda tradición huasteca. Su tranquilidad se mezcla con la emoción de sus paisajes y actividades al aire libre.
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Cada abril, San Joaquín se llena de música y color con el Concurso Nacional de Baile Huapango, uno de los eventos culturales más importantes del país. La plaza principal, dominada por su parroquia y el Palacio Municipal, se convierte en un escenario vibrante que celebra el ritmo y la identidad huasteca.
Camina entre las antiguas minas, visita el Museo Arqueológico y Minero y conoce la Piedra Redonda, símbolo del pasado minero. Explora las Grutas Los Herrera, las Cascadas Maravillas, las zonas arqueológicas de Ranas y Toluquilla o visita el mirador La Crucita. Todo ello enmarcado por la frescura de la Sierra Gorda.
Prueba la barbacoa de borrego, el mole, los tamales y el tradicional chicharrón de res. Para llevar, busca licores de manzana, artesanías de madera, textiles y piezas de talabartería.
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Considerado la capital de la Sierra Gorda, Jalpan de Serra fusiona el legado pame con las huellas franciscanas y la belleza de sus paisajes naturales. Su mayor tesoro son las cinco misiones franciscanas, construidas en el siglo XVIII y reconocidas por la UNESCO. Cada una posee una fachada única donde conviven motivos indígenas y europeos, un testimonio vivo de la historia de la región.
Desde los ahuehuetes del río Jalpan hasta las aguas del río Escanela, Jalpan es perfecto para nadar, caminar y descubrir cuevas y montañas. No te vayas sin probar las acamayas ni sin vivir una experiencia nocturna rumbo a la Cueva del Diablo.
En la Casa de las Artesanías encontrarás palma, madera, talabartería y cerámica. Las mermeladas, conservas y vinos de las comunidades cercanas son un gran recuerdo gastronómico del viaje.
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Tequisquiapan es sinónimo de tranquilidad, buen clima y experiencias culinarias. Sus plazas, balnearios y calles empedradas invitan a caminar sin prisa, mientras su tradición vitivinícola lo convierte en un destino perfecto para sibaritas y amantes de la buena mesa.
Este Pueblo Mágico forma parte fundamental de la ruta enológica queretana. Viñedos como Bodegas Vaivén y Vinícola Tequisquiapan permiten conocer el mundo del vino local. El Museo del Queso y del Vino es una parada esencial para aprender, degustar y llevar productos seleccionados.
Vive un amanecer desde las alturas con un vuelo en globo, recorre el Mercado de la Vara y el Mimbre, o anímate a un recorrido nocturno de leyendas por el casco histórico. Las minas de ópalo y las artesanías de vara y mimbre completan una visita llena de encanto.
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Disfruta barbacoa de chivo, enchiladas serranas, bocoles, mole y panes tradicionales. Acompaña tus platillos con pulque, vino local o atoles de sabores únicos como maíz de teja o guayabilla.
Cada uno de estos Pueblos Mágicos ofrece una experiencia distinta: Pinal de Amoles vibra con la naturaleza, San Joaquín celebra sus raíces huastecas, Jalpan de Serra resguarda un valioso patrimonio histórico y Tequisquiapan enamora con su ambiente gastronómico. Ya sea que busques aventura, historia, cultura o simplemente relajarte, Querétaro tiene el destino perfecto para escapar este fin de semana largo.