El barrio de la Trinidad, en Querétaro, esconde una casa que, a simple vista, parece salida de un cuento de hadas o de terror.
Con su fachada excéntrica y adornada con todo tipo de objetos, esta casa tipo castillo ha sido protagonista de historias que mezclan el misterio con lo paranormal.
Las leyendas urbanas son numerosas. Vecinos y curiosos aseguran sentir una energía extraña al pasar frente a ella, e incluso hay quienes afirman que un brujo vivió allí y que en su interior se realizan rituales secretos. La casa, para muchos, es un templo de lo oculto, un lugar al que es mejor no acercarse al caer la noche.
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Pero como suele suceder con muchas leyendas, la realidad es mucho más fascinante que la ficción. La casa le pertenece a un herrero, un hombre que, con un gesto de amor, le prometió a su esposa que le "daría un castillo". Fiel a su palabra, el herrero ha construido y decorado el inmueble con sus propias creaciones artesanales, transformándolo en una obra de arte.
La peculiaridad de la casa ha atraído a otros, que han ido dejando objetos como tributo, añadiendo aún más capas a esta singular construcción.
Como él mismo reveló en una entrevista, la casa es una "especie de muestrario" que honra tanto a él como a las personas que le han dado piezas. Además, sus vecinos se encargan de protegerla, cuidando que nadie se robe sus adornos.
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Así, lo que muchos ven como una casa misteriosa, es en realidad un testamento de amor y creatividad, cuidado por toda una comunidad. La próxima vez que pases por el barrio de la Trinidad, en lugar de sentir miedo, podrías apreciar esta increíble muestra de arte popular.