El 3 de marzo de 1983, el actor, director y dramaturgo Javier Velázquez Jiménez presentó por primera vez y se apropió del monólogo de Gilberto Pinto. Desde entonces, Javier ha dirigido y protagonizado y aderezado con textos de Fernando Pessoa, Samuel Beckett, y Gabriel Zaid, el espectáculo Vértigo para hombre y rata, Aullido Ultra-Moderno en Caóticas Carcajadas, que ahora, en su décima versión, celebra 38 años.

La función número 307 de Vértigo para hombre y rata, con la producción de la compañía Navíos Teatro Contemporáneo, que dirige Javier, se presentó en el Centro Integral del Medios de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ). Y la puesta en escena número 308 se presentará el 30 de abril, a las 12:00 horas, en el Centro Integral de Medios de la UAQ, con la música de Ernesto Martínez, Premio Estatal de Cultura Querétaro 2019.

Javier interpreta a un personaje trágico ultramoderno obsesionado por purificar al mundo desde los anillos de Saturno; a través de éste se cuestiona la filosofía, a Descartes y toda forma de poder, mientras alucina que una ratita que tiene en su estudio crece hasta hacerse un monstruo gigantesco que se come todo. El roedor representa el símbolo del horror digital, político, social y económico.

Velázquez es autor de montajes como Natalia en llamas, escrito especialmente para la actriz Ofelia Medina y basado en la tragedia de Eurípides: Medea. En el Festival Cervantino 2014 presentó Cementerio Mentira o de cómo los espectros de Shakespare y Cervantes se suicidaron en El callejón de los imposibles de Guanajuato, una obra que realizó por invitación del Museo Iconográfico del Quijote de Guanajuato.

Pero El hombre y la rata ha marcado la carrera de Velázquez en sus diversas versiones, tanto como actor, como director y como dramaturgo, pues al paso de los años el texto original ha mutado y se ha nutrido de los mismos intereses literarios de Javier.

“Se estrenó en el teatro principal de la Universidad de Guanajuato; la primera versión fue muy diferente a esta última en cuanto espacio, escenografías, vestuario, el texto también sufrió una intervención desde la primera versión de Gilberto Pinto y no tenía música en vivo como ahora, era música grabada; la versión ha variado en unos 250 grados, se ha conservado el texto en un 80%, no contenía el soneto Shakespeare y textos de Pessoa y Becket”, explica Velázquez.

El hombre y la rata (El hombre de la rata) es original del dramaturgo venezolano Gilberto Pinto (Caracas 1930-2011), se estrenó el 11 de septiembre de 1963 en Venezuela, con la actuación del autor, y dirigida por Pedro Marthán.

En México se estrenó el 3 de marzo de 1983 y se ha presentado en encuentros, coloquios y congresos nacionales e internacionales. Desde 2004 participa el compositor Ernesto Martínez, quien creó e interpreta música electrónica propia para la obra, logrando la atmósfera primordial para la historia.

“Esta obra a nivel de musicalización es un reto, trato de renovar y meter herramientas sonoras nuevas, siempre apoyando el aspecto psicológico, es una música no protagónica, sino que intenta secundar el diálogo emocional que está proponiendo el personaje, está música no quiere lucirse, sino únicamente apoyar, con bajo volumen, a una situación emocional”, dice Ernesto.

 

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