El poeta entra al café, que es una vieja casona del Centro Histórico de Querétaro, se detiene a mitad del lugar y busca entre las mesas a su interlocutor, no sin antes saludar a conocidos que desean que comparta la mesa con ellos. Amablemente agradece y encuentra la mesa de la cita. Todo este tiempo estuvo atrás el mesero con un café americano y una pequeña bolita de pan para el poeta. Al fin hubo azúcar, pero no la trae porque sabe que el poeta toma su café sin endulzante. El cubrebocas no es lo suficientemente grande para esconder las barbas. Cada pelo de barba pareciera una anécdota por contar. Florentino Chávez Trejo ha sido nominado, entre otras personas, a recibir el Premio Nacional de Artes y Literatura 2020 y ese es el pretexto para conversar con EL UNIVERSAL Querétaro.

Y qué mejor que hablar de temas de moda como la pandemia para ir aflojando el mediodía. Describe que semanalmente se reúne con sus hermanos, quienes también guardan protocolos por si las dudas y entonces recuerda la gripe de principios del siglo pasado, que por poco mata a Jesús, su padre, quien apenas era un bebé. El poeta lleva el nombre del abuelo, quien en ese entonces ya había ordenado que desarmaran un trastero para mandarle hacer el traje de madera al pequeño que acaba de contraer la gripe. Pero no le gustó el traje y vivió 84 años más. Después, pregunta cómo es que se ha vivido la pandemia, y la conversación revolotea coincidiendo en que ha sido una dura experiencia y las historias que cada experiencia brinda.

La plática abunda sobre los lenguajes diferentes que prevalecen en los mercados. Aunque todos pertenecen a una misma sociedad, las microsociedades llevan su propia lengua aunado a sus propios significantes, por ejemplo, en las fruterías, florerías y en la carnicería, que pertenecen al universo del mercado, cada uno posee metalenguajes diferentes.

Florentino Chávez va por el Premio Nacional de Artes y Literatura
Florentino Chávez va por el Premio Nacional de Artes y Literatura

Y entonces vienen los recuerdos de su niñez y de su juventud. Del lenguaje que utilizaba su padre tablajero y que descubrió en “los cuñados” —los cargadores de las reses del camión de distribución— una tremenda similitud con los sacerdotes de Huitzilopochtli, bañados en sangre. Así se lo platicó su padre y el poeta lo tradujo a la palabra de los escritores para que entendieran el idioma de los mercados.

De entre sus ropas, Chávez extrae el poemario El Tiempo Esteta y las Florecillas del Árbol, para compartir con los lectores de EL UNIVERSAL Querétaro:

“En la mesa, con un peludo rabo de res, abanicaba las moscas de viceras y menudencias. Amantes y fervientes enamorados tenían prohibido —a su pareja— acudir a la Fuente de Vida; padres —a sus hijas— pasar por la carnicería del galante seductor.

Enamorado que era, llenó de lindas mujeres la luz del día”.

Candidato al premio

Luego vendrá el tema de la nominación al Premio Nacional de Artes y Literatura 2020. Confiesa que estuvo apunto de mandar al demonio la nominación por la burocracia que esta conlleva. Pero se dio cuenta que el esfuerzo de sus hijas por coleccionar toda la documentación requerida, era una tarea colosal que no puede dejar de lado y retoma. Justo ahora está en la etapa de coleccionar cartas de apoyo. Como si la burocracia no supiera quién es el poeta y se requirieran cartas de recomendación. Hace una pausa y estallan en las risas en la mesa.

Por supuesto que la burocracia no conoce el trabajo del poeta, la burocracia no lee, sólo suman números, se toman la selfie y se ocultan de las periodistas. ¿Qué va saber la burocracia de poesía? El poeta, escritor de 24 horas, profesor jubilado por la Universidad Autónoma de Querétaro, por más de cinco décadas ha publicado en editoriales independientes y oficiales desde sus primeras publicaciones hacia 1963 en el suplemento literario universitario Andayomohi, Tierra Nueva; fue director cultural de la Preparatoria de San Juan del Río. Publicó Rústica Chrónica de los Reyes (1986), autor en aforismitos y otros jaikús en las redes sociales (2017-2020); entre muchas otras participaciones.

Tras una larga conversación, y la coincidente admiración por las dos únicas periodistas de cultura que hay en el estado (cada interlocutor tiene su favorita), Chávez se despide, se oculta detrás del cubrebocas y camina a por provisiones para la casa. Allá le espera su eterna Belén, más textos, el dolor de cabeza que es la burocracia.

Florentino Chávez va por el Premio Nacional de Artes y Literatura
Florentino Chávez va por el Premio Nacional de Artes y Literatura

De resultar ganador, uno de los premios será su incorporación, con la distinción de Creador Emérito, al Sistema Nacional de Creadores de Arte que opera el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. Si los lectores de Chávez desean apoyar con cartas, lo pueden hacer con atención a: Premio Nacional de Artes y Literatura 2020, Campo 1. Lingúistica y Literatura, firmarse y adjuntarse al mail del poeta (chavezflorentinotrejo@gmail.com). Nominado, ganador o no Florentino Chávez es el decano de la poesía queretana.

De Florentino se rescata del poema antologado En Los Orbes Navegantes:

“II

Queretaro no mira al mar (1975-1984)

Donde yo te Quiero

No llega el cazador y pasta el ciervo;

Sólo acuden las aves

Y las espigas tañen

Sus cítaras gigantes.

Donde yo te amo

Nace el torrente de los ángeles

Y el sol transcurre

Por tu rostro sin fin,

Sin abarcarlo.

Tu carne se hace canto

Entre mis labios:

Te amo.

(El alquimista, 1975 )”

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