Ayer comenzó la Feria de Antigüedades y Cactus, con la participación de 20 anticuarios, quienes tienen a la venta diversos artículos, de diferentes épocas, tamaños y costos. Además de 18 expositores de cactáceas. La feria está ubicada en Plaza Constitución, Centro Histórico de Querétaro, en donde permanecerán hasta el domingo 7 de abril, en un horario de 10 de la mañana a 9 de la noche.

Feria de antigüedades, una vuelta al pasado
Feria de antigüedades, una vuelta al pasado

Paco Rabell Flores es uno de los impulsores de la feria y especialista en antigüedades, con más de 40 años dedicado a esta vocación que despierta nostalgia para algunas personas y curiosidad para los más jóvenes.

En la feria de antigüedades se pueden encontrar todo tipo de artículos, como piezas de arte sacro, algunos objetos históricos, maletas, baúles, charolas, cristalería, metal, madera, muebles, fotografías y hasta frascos de medicinas.

Feria de antigüedades, una vuelta al pasado
Feria de antigüedades, una vuelta al pasado

También hay discos de acetato que, aunque todavía no alcanzan la categoría de antiguos, tienen mucha aceptación, y hay mucha gente que los colecciona.

Un objeto antiguo es aquel que tiene 100 o más años, sus materiales y su conservación es lo que también determina su valor. Pero en la actualidad son pocos los objetos que cumplen el requisito de los 100 años, únicamente un 10%.

Rabell Flores explicó, en una entrevista previa, que antes las cosas se fabricaban para durar, “ahora los productos se hacen para que no duren y la gente vuelva a comprar, por ejemplo, los muebles, los hacen de aglomerado, se mojan, se inflan y se deshacen, los compran a meses sin intereses y cuando terminan de pagarlo ya no sirven y tienen que volver a comprar otro”.

Así que en una feria de antigüedades es posible encontrar piezas que, por sus materiales de fabricación, tienen una gran durabilidad.

El público de las ferias de antigüedades es variado, van desde los especialistas de ciertos artículos, como arte sacro, ex votos, cámaras de fotografía, radio, hasta aquellos que andan en busca de rarezas.

“Hay otros que sólo les gustan las antigüedades y andan curioseando en todos los bazares a ver qué cosa les hace ojitos y eso es lo que se llevan. Sí hay muchos clientes frecuentes, y los que nunca faltan son los que buscan los discos de acetato, lo que más se vende son los discos de rock, es lo que más coleccionan los jóvenes, pero de todos los géneros se venden”, explicó Paco.

El Jardín del Arte fue un espacio que por muchos años recibió a los anticuarios, por un tiempo también tuvieron un espacio de exposición en el camellón de Pasteur, a un lado de la Alameda, además de Plaza Fundadores, que se ubica en el barrio de la Cruz, en donde hay una serie de bazares de antigüedades.

Ahora se presentan en Plaza Constitución con esta feria que tiene una invitación abierta a todo público, sobre todo a las nuevas generaciones para que se acerquen a conocer un poco del pasado y vean de manera presencial cómo es que han evolucionado ciertas cosas, como los celulares, que congregan las herramientas de una cámara de foto, cámara de vídeo, radio y grabadora.

Google News