Convencida de que el arte es una terapia cultural y una catarsis emocional para los estudiantes, la artista y docente Claudia González Ugalde pintó un mural junto con sus alumnos de la Telesecundaria Mariano Arista, ubicada en la comunidad El Gallo, en Colón, Querétaro.
Un gran gallo luce al centro del mural que mide tres metros de alto y ocho metros de largo; y sus alumnos participaron en la creación de la obra pintando su propio gallito.
“El maestro siempre debe dar ejemplo; por ello pinté junto con ellos y me satisface que se llevan esa experiencia en sus vidas como productores artísticos y culturales, además de lo académico, de la vida escolar. Estos proyectos deben estar extendidos a sus vidas, que les signifique, que cobren sentido”, explica la docente antropóloga y artista visual.
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Claudia promueve el arte desde hace dos décadas, con su labor de docente, en telesecundarias del estado, en escuelas rurales y/o indígenas, y desde hace dos años desde la función directiva; y su trabajo ha sentado precedente desde 2013 produciendo y promoviendo las artes plásticas.
Este proyecto mural Gallo, está enmarcado dentro de los proyectos comunitarios de la Nueva Escuela Mexicana. En cada ciclo escolar, las escuelas deciden colectivamente qué proyecto trabajarán y la docente sugirió a la asamblea el proyecto titulado: Las Artes Plásticas como catarsis emocional y producción cultural.
“Estos proyectos artísticos-culturales los vengo trabajando mucho antes de los planes de estudio 2022 de la Nueva Escuela Mexicana, desde el 2004. No es proselitismo, yo he trabajado con este sentido humano, antropológico las artes plásticas en las escuelas, mucho antes de este enfoque de la Nueva Escuela Mexicana y me da gusto que en los libros de texto ya las incorporan, tanto en el libro de lenguajes, o en el de lo humano y lo comunitario. En la praxis, estamos presentes haciendo escuela más allá de las aulas, es un compromiso profesional, ético y social. Trabajando por resignificar las artes en la percepción del aula, escuela y comunidad, que valoren sus propias producciones artísticas. Por mi perfil artístico y antropológico en cada comunidad que habito y me habita, los contagió del arte”.
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Los proyectos artísticos y culturales que Claudia trabaja en el aula, escuela y comunidad buscan que los estudiantes tengan la experiencia artística, que se sumerjan en ella, y en los procesos.
“Con mi trabajo promuevo la autonomía y que se sublime la creatividad de los alumnos, para vislumbrar mundos posibles, desde la diversidad de cada uno de mis estudiantes”.
“Promuevo en mi escuela ambientes sanos, tanto para el colectivo escolar; alumnos, madres, padres de familia, con profesionalismo pedagógico, ético y el generar espacios para que los alumnos se experimenten como productores artísticos-culturales, el arte es más que un hobby, es un estilo de vida y un medio de inclusión social, aunque si viviéramos en sociedades justas, no habría necesidad de hablar de inclusión, porque todo estaría dentro”.