“Si no hay público para música nueva, es que también no hemos hecho casi nada para que eso suceda”, dice el compositor Juan José Bárcenas, y platica de un nuevo proyecto, Cronopio Ensamble, que tiene esa intención de acercar al público a la música contemporánea.

Cronopio es una palabra identifica la literatura sin límites de Julio Cortázar, y así es como se llama este ensamble que tiene como sede Querétaro; su antecedente es el proyecto Mutra, arte sonoro, percusiones y visuales, trabajo que inició en el 2011 el percusionista Alejandro Huerta y el compositor Juan José Bárcenas.

“Intentos hay muchos en San Luis Potosí, en Morelia, Guanajuato, pero por diversas causas terminan claudicando los proyectos, en Querétaro nunca se había establecido una camerata de música contemporánea, había de música antigua, barroca, pero no de música contemporánea, entonces Cronopio surge con esa intención y al decir que surge con esa intención es también sumar a los autores que se han convertido en referentes de la música contemporánea”, explica Juan José.

La razón de ser del ensamble radica en la experimentación, con integrantes desde los 17 años que están comenzando con sus estudios profesionales, y músicos consagrados como Ernesto Martínez, compositor e inventor de instrumentos, creador del sistema de composición y ejecución Micro Ritmia, Premio Estatal de Cultura Querétaro 2019.

“El Ensamble Cronopio es una experiencia muy diferente, porque es un ensamble en donde la mayoría soy jovencitos, yo soy por supuesto de los más viejo, junto a Ernesto, pero su vocación es la experimentación, es la primera intención, al igual que los personajes de Cronopio, somos excesivamente optimistas al grado de irnos contra nosotros mismos, porque estamos haciendo estos sin recursos, sin apoyos, empezamos este proyecto para experimentar y hacer algo nuevo, crear un nuevo lenguaje”.

Cronopio Ensamble quiere experimentar
Cronopio Ensamble quiere experimentar

Entre sus proyectos de experimentación contemplan el trabajo con pintores y bailarines, con la opción de cambiar de roles en escena.

“En ese trabajo de la experimentación quizá podemos en algún momento trabajar con un pintor, o trabajar con personas que hagan danza, pero trabajar no con una partitura sino a nivel experimentación, hacer una nueva obra, o una obra compartida, en el arte se da mucho esta cuestión de los egos, qué tal si en Cronopio podemos hacer que un músico actúe, o que un bailarín cante o toque un instrumento, esa es la intención, es experimentar, y sí es una propuesta de música contemporánea, pero también es diferente en la escena”.

Bárcenas explica que son los niños y jóvenes los que más están abiertos a la experimentación.

“Los niños son mucho más receptivos a las experiencias de exploración, si nosotros captamos o podemos captar en niños y jóvenes interés por la música nueva, estaremos cometiendo un propósito provechoso, no hay público para música nueva y es que también no hemos hecho casi nada para que eso suceda, nos subimos a nuestra beca o estandarte y de ahí nadie nos quita, entonces necesitamos quitar esa soberbia, intentar comunicarnos con el público desde distintos elementos”, destaca.

Juan José Bárcenas también es impulsor del Ensamble Aleph e integrante del Colectivo Interciclos, encargado de organizar el Festival Internacional de Música Nueva.

Google News

TEMAS RELACIONADOS