POR: POLLO ROCK
@pollorockmusica
A casi tres décadas de liderar una de las bandas más representativas del rock mexicano, Javier Blake profundiza en su faceta solista: un espacio donde la melancolía es brújula, la adultez una materia pendiente y la libertad creativa un terreno recién conquistado. Entre su nuevo disco, el oficio de crecer y el futuro de División Minúscula, el músico revela los motivos que lo llevaron a abrir un universo sonoro que no cabe en su banda.
Javier Blake habla con calma, con la claridad de quien observa su propio trayecto desde la madurez artística. Si División Minúscula carga 30 años de historia, él carga más años de canciones que nacen, a veces, fuera del molde del punk melódico que hizo célebre al grupo. Por eso, dice, su proyecto solista no es un escape, sino una necesidad.
“División tiene canciones que escribimos cuando teníamos 18 años y otras de cuando teníamos 45. Es un panorama enorme”, explica. “Pero hay cosas que no encajan ahí. Si quiero un piano, unos metales, un arreglo más íntimo, ¿por qué sacrificar la canción para que entre a fuerza en el contexto de la banda?”.
Esa libertad dice fue su impulso: crear sin precedentes, sin limitantes, sin expectativas ajenas. “No podría hacer con División lo que hago aquí. Si pudiera, lo haría con la banda. Pero este espacio existe justo para eso”.
Una hermandad intacta
Contrario a lo que podría suponerse, la decisión de Blake de crear un proyecto solista no abrió fisuras internas. Fue celebrada.
“Lo primero que me dijeron fue: ya te habías tardado”, recuerda entre risas. “Siendo yo el compositor, era natural explorar otros gustos. Cada uno en División tiene influencias muy distintas, pero convergemos en el sonido de la banda. Eso lo respeto muchísimo”.
Ese respeto se refleja en los escenarios: Blake nunca incluye temas de División en sus shows de solista. “No las necesito ya para llenar un set. Además, mientras la banda exista, esas canciones deben tocarse con ellos, con mis hermanos. Ahí pertenecen”.
La adultez: un campo minado con momentos luminosos
En su nuevo álbum, el músico quería —o creyó que quería— hacer un disco luminoso, festivo. Pero la melancolía volvió a imponerse.
“No soy ese tipo de artista que puede decir: haré una canción feliz y que salga. Simplemente no soy así”, confiesa. “Me gusta adentrarme en temas sensibles. Es mi estilo”.
Uno de esos temas es la adultez. De ahí surgió “Cosa de Grandes”, canción que retrata el peso de las responsabilidades que no existían: impuestos, dolores de espalda, la vida misma.
“Lo que extraño de tener 18 es no pensar en nada. La comida estaba servida, la ropa lavada… ahora los problemas vienen solos. Pero también tengo la dicha de mi hija; ella le da sentido a todo”.
División Minúscula en Festival City
Mientras Blake crece en su propio universo creativo, División Minúscula prepara un regreso especial. La banda será parte del Festival City Querétaro 2026, que celebrará cinco años del evento el 11 de abril de 2026 en el Lienzo Charro Hermanos Ramírez.
El cartel reunirá a distintas generaciones: The Hives, Molotov, Wolfmother, El Cuarteto de Nos y División Minúscula, que llegará con la fuerza melódica que marcó a una generación.