Durante esta temporada, los días se llenan de reuniones familiares, comidas de trabajo y cenas con amigos, por lo que es muy fácil perder el control de lo que comemos y, por ende, ganar algunos kilos. Para evitarlo, no es necesario cancelar estos compromisos, basta con planificar las comidas del día y preferir algunos alimentos sobre otros.

“La primera clave para no ganar demasiado peso es no dejar de hacer ejercicio, además de tratar de estar más activos durante el día, es decir, caminar siempre que sea posible, sobre todo después de la comida; o subir escaleras en lugar de usar el elevador, por ejemplo”, explica Nicolás Mier y Terán, especialista del Centro de Nutrición & Obesidad de los hospitales ABC.

Si tienes una comida o cena especial, debes hacer un desayuno, cena y colaciones más ligeras de lo acostumbrado. No realices ayunos con el pretexto de que más tarde harás comidas fuertes. Asimismo, trata de moderarte con las botanas, y de ser posible, evítalas, principalmente si son chicharrones, papas fritas o palomitas de sabores.

“Es importante cuidar las cantidades en el plato y preferir algunos alimentos sobre otros. Por ejemplo, sírvete más ensalada, modera la cantidad de proteína y consume lo menos que puedas de carbohidratos, es decir, pan, arroz, pastas o tortilla. Elige solo uno de estos últimos”, sugiere el nutriólogo del Centro Médico ABC.

Mier y Terán recomienda dividir el plato en tres partes: la mitad para ensalada, un cuarto para carne de res, pollo, pavo, cerdo o pescado; y el cuarto restante para carbohidratos. Evita a toda costa repetir plato y siempre comparte el postre o dulces que te ofrezcan.

Además de la comida, debes tener control sobre lo que tomas, principalmente con el alcohol, ya que suma calorías innecesarias, no aporta nutrimentos y estimula el apetito. “La moderación siempre será la clave. Lo que bebas, combínalo con agua mineral, refresco de dieta o tómalo solo. Prefiere estos complementos en vez de jugos, que aportan muchas calorías”, aconseja el especialista.

Unos por otros

En caso de que tú te encargues de preparar el menú, puedes sustituir algunos alimentos para que la comida sea más balanceada. Por ejemplo, ofrece verduras como botana en lugar de frituras y acompáñalas de aderezos ligeros –evita a toda costa aquellos de consistencia cremosa.

Dale prioridad a las ensaladas con verduras verdes, ya que aportan pocas calorías y ayudan a dar una sensación de saciedad, luego a la proteína –o sea, carnes– y, por último, a los carbohidratos. También toma en cuenta que si preparas tus alimentos en el horno o salteados con consomé, reduces el número de calorías que si los fríes con aceite. Disfruta con responsabilidad las fiestas navideñas para que después no tengas que lamentarte.

arq

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