El Camino Real de Tierra Adentro fue una ruta virreinal del siglo XVI que unía la Ciudad de México con el sur de Estados Unidos. A lo largo de su recorrido, atravesaba varios estados clave de México, entre ellos Querétaro, Hidalgo, Estado de México y San Luis Potosí, formando un puente vital para el intercambio comercial y cultural.
Esta vía fue de suma importancia durante más de tres siglos para transportar plata, mercurio, y productos agrícolas entre regiones. En Querétaro, ciudades estratégicas se convirtieron en puntos esenciales para el tránsito, el comercio y la evangelización. Aquí te contamos cuáles fueron esas ciudades y por qué su papel fue fundamental en el pulso de esta legendaria ruta.
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En su trayecto la ruta iba de San Juan del Río a El Marqués y luego a la ciudad de Querétaro para después continuar hacia el norte.
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Fue en el 2018, cuando el Centro del INAH Querétaro realizó un proyecto para estudiar el tramo del Camino Real de Tierra Adentro por Querétaro y cómo conservar los vestigios naturales que aún perduran.
La ruta impulsaba a las poblaciones queretanas para dar servicios a los viajeros, contribuyendo al sector económico y social de la región.
Aunque esta ruta fue hace muchos años, las comunidades donde atravesaba esta ruta siguen guardando historias, leyendas y tradiciones que recuerdan la importancia de esta vía en su momento.