Libretas en forma de ataúd son de las piezas más llamativas en el catálogo de Anart, elaborado por Ana C. Chávez, una joven artista que entre la experimentación de distintas técnicas ha logrado crear su propia marca.
Ana cuenta que desde niña desarrolló su interés por dibujar y pintar, “en especial porque veía mucho a mi hermano y, ciertamente era bastante bueno dibujando, ahorita ya se dedicaba a otras cosas, pero me llamaba mucho la atención verlo a él y ver llenar libretas de dibujo y así, poco a poco, fui interesándome más en eso, dibujando más; ya como en secundaria comencé a especializarme en diferentes técnicas y experimentar más bien en pasteles, acrílico, acuarelas”.
Con el paso del tiempo buscó la forma de llevar sus creaciones a más personas, desde personalizar objetos como tenis, playeras, y hacer regalos diseñados específicamente para una persona. “Buscaba cualquier medio que yo pudiera intervenir, para justamente eso, plasmar lo que soy yo en objetos. Incluso yo que siempre rayaba mis tenis”.
Posteriormente ingresó a la licenciatura de Humanidades y Producción de Imágenes en la Facultad de Filosofía de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
“Lo que me llamó la atención de ahí fue cómo mezclar diferentes disciplinas en una sola. Me pareció una buena opción enfocar todos mis intereses en un solo espacio. Y bueno, a lo largo de la licenciatura fui construyendo más mis creaciones y de hecho fue donde comencé a implementar mis cosas, como una especie de marca: Anart. Que es mi nombre con la combinación de la palabra arte. A partir de ahí comencé a crear mis cosas, pero ya dándoles también ese logo”.
Ana explica que como casi todos los emprendimientos propios ha sido un proceso difícil, “porque uno comienza desde cosas muy pequeñas, pero actualmente ya estoy buscando cómo abrirme a más espacios, desde la universidad comencé a abrirme a espacios como bazares para, justamente, llegar a diferentes públicos”.
Ahora buscará más espacios. “Incluso ir a lugares como galerías que abren su puerta para los pequeños negocios y emprendimientos. Y en algún futuro me gustaría abrir talleres de las propias cosas que yo hago, experimentar más cosas. Este año también fue muy bonito porque pues estuve de becaria con Base Lunar, entonces me permitió estar en diferentes proyectos y seguir experimentando con nuevas técnicas”.
Entre las libretas de ataúd y algunas imágenes de cráneos, Ana dice que lo que busca con estas creaciones alternativas, es plasmar su propio sello.
“Lo que yo quiero hacer son cosas diferentes. Lo mío es algo diferente, por ejemplo, la encuadernación, veo que no hay mucha no variedad de libretas, y yo quería ciertos artículos, con ciertas formas, ciertos diseños, y hacer un ataúd es buscar algo llamativo. Por lo general hago cosas que a mí me gustaría comprar y resulta que a mucha gente también le gustan”.
Y entre toda la variedad de piezas con un estilo alternativo destaca un colorido cuadro donde la protagonista es Lana del Rey. Y sí, esa pieza también forma parte del catálogo de Ana, aunque se sale de su estilo. La historia de ese cuadro es sencilla: un amigo le pidió a Ana una pieza especial de la famosa cantante, ella hizo el cuadro y el amigo nunca volvió por su encargo, por eso ahora está a la venta junto a sus demás creaciones. Tenerlo en exhibición, explica, es también para que la gente vea que puede hacer piezas personalizadas y fuera de su estilo.