El nuevo disco de Ricardo Montaner se llama Agradecido y si de eso se trata, agradece primero a Dios y luego “a todos mis fans”, dijo el venezolano a EL UNIVERSAL Querétaro.

Luego agradeció a su disquera (Sony Music) “y a toda la gente que me ha apoyado todos estos años”, indicó.

“Estoy muy contento con el disco que estoy haciendo (presentando), estoy muy agradecido con Dios y con todo el público que me ha apoyado durante toda mi carrera”, reiteró para luego desaparecer en una camioneta que lo llevaría de regreso a la Ciudad de México.

La presentación oficial del nuevo disco fue en una rueda de prensa, el martes pasado en la Ciudad de México, pero donde cantó temas de la nueva producción fue en Querétaro, en un festival de música pop-romántica en el Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez.

El venezolano cantó el tema ‘Llanto agradecido’, a cerca de 8 mil asistentes, reunidos en el Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez.

“Este es un día especial para mí, porque estoy presentando hoy mi disco, vengo de dar mil entrevistas, vine y me regreso porque mañana doy otras mil entrevistas”, dijo.

Montaner rompió todos los protocolos de organización del evento, y de entrada cantó más temas que el resto de los invitados, entre ellos Benny Sasha y Erik, Las Flans, Edgard Oceransky y Alexander Acha, entre otros.

Abrió una improvisada sección de complacencias para que la gente le pidiera lo que quisiera, que ya no se acordara de algunas de las canciones, eso ya era otra cosa.

Ricardo Montaner es un cantante y compositor venezolano, nacido en Argentina (el 8 de septiembre de 1957) y cuenta también con nacionalidad colombiana.

‘Agradecido’ es su disco de estudio número 22, más una cantidad mayor de recopilaciones.

En este álbum, Montaner canta temas de banda, con el astro de los jaripeos y palentes, Julión Álvarez, ‘No te vayas’, y un tema que él canta y escribieron sus hijos, Mao y Rick Montaner, ‘Más allá’.

El éxito de Ricardo Montaner es un reto a la lógica. Explico. No es joven, más bien tirándole al sexto escalón. No es alto, más bien bajito; no es musculoso ni tiene ‘lavadero’ en el abdómen, más bien pancita, ni grande ni chica; no tiene ojos azules, no es lo que se dice guapo, es más bien, feo-simpático.

¿Luego entonces por qué el público, las y los fans enloquecen como enloquecieron en el Josefa de Querétaro?

Montaner no tiene el tipo de pop-star, sólo tiene esa voz y ese sentimiento al cantar que tanto le gusta a la gente y esas letras que hablan de amor loco y desesperado.

Tanto es el poder de este hombrecito de Venezuela-Argentina-Colombia, que esa noche en el Josefa, más de uno olvidó la imagen hipnótica de Sasha Sokol, con botas largas y shorts de piel, danzando, cual sirena en alta mar. Sasha se presenta con Benny Ibarra y Erik. Cantando se escuchan bien, pero a ella no se le puede dejar de mirar.

Pero de pronto aparece Montaner, cantando con las manos en los bolsillos, como quien pide un cuarto de queso y jamón en el súper, interpretando una canción enorme, ‘Llanto agradecido’, semejante rolón de esos que pocas veces se escuchan.

Entonces aparece el venezolano en el escenario, y el resto ya no importa, sólo Montaner, y ni Sasha, lo demás es lo de menos

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