Desde febrero, los escultores del estudio Ill Cubo Creations, bajo la dirección del artista visual William Nezme, diseñan moldes en plastilina que se fundirán en bronce y estarán a ras del suelo en varios puntos de la ciudad de Querétaro.

Un niño y una niña jugando, una mujer en una banca junto a un perro, un organillero y un par de novios, son los moldes diseñados por Ill Cubo, a petición de la secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas.

Estas siete piezas estarán en un espacio que se acondicionará en la calzada del acueducto, “la idea de este parque es que sea como una atractivo turístico respecto a Los Arcos, y para darle el sentido urbanista, en un homenaje a la sociedad, van varios humanos a escala real pero a nivel de suelo, para que puedan interactuar así con la gente”, dijo en entrevista William Nezme Zardain.

Cinco de los siete moldes, hechos en plastilina sobre una base de espuma de poliuretano, ya se encuentran en la fundidora, hasta el momento se contempla su inauguración para finales de junio o principios de julio, aunque por el proceso de fundición en bronce se puede retrasar, explicó el escultor.

El proyecto era de 22 esculturas, pero se fue depurando hasta llegar a estos siete personajes que fueron tomando vida propia.

“Muchas esculturas que por lo general son de héroes las ves como inalcanzables, y en este caso cambia el concepto, no es ningún héroe es la gente, es un homenaje a la gente, yo creo que la satisfacción más grande es cuando vea a la gente tocando las esculturas, porque son para eso, para que las toquen, les saquen fotos, les pongan nombres, apodos, y esperemos que no las rayen, ahí también será un experimento porque en lo general la gente no ha tenido contacto con una escultura de su tamaño”. Emeterio, el niño fantasma

Otro de los proyectos en el que está trabajando Ill Cubo, por encargo del presidente municipal de Querétaro, Roberto Loyola Vera, es la creación de una familia de tamaño real: papá, mamá e hija, que serán colocadas en un desnivel de la avenida Constituyentes, simulando que van cruzando de La Alameda al Centro Cultural Manuel Gómez Morín.

Además de una pareja de adultos mayores que estará dándole de comer a unas palomas en una de las plazas del centro, también crearon a Emeterio, el molde un niño que tendrá 10 replicas las cuales serán distribuidas en varios lugares de la ciudad.

Por la afición al terror y a la ciencia ficción que se vive en Ill Cubo, han concebido a Emeterio como un niño fantasma que dará vida a las leyendas de la ciudad, cuenta entre risas William Nezme, especialista en monstruología.

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