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La procesión de los Salzillos, esculturas de este artista español del siglo XVIII, recorre las calles de la ciudad de Murcia (sureste), acompañada por casi 4 mil personas, entre penitentes, mayordomos, estantes y secciones de bocinas que atraen a numeroso público en su recorrido.
Pescado y cordero pascual, como cada año, fueron servidos por un conocido restaurante de la ciudad para ser expuestos sobre la mesa de la "Santa Cena" de Jesús con sus apóstoles, un paso de mil 312 kilos que llama la atención de todo aquel que lo ve.
A las 7 de la mañana (06.00 GMT) se abrieron las puertas de la Iglesia de Nuestro Padre Jesús Nazareno para iniciar esta procesión de ocho horas de duración aproximada y nueve pasos o grupos escultóricos que representan la pasión de Cristo.
Las obras de arte, de valor incalculable, que realizó el escultor murciano del siglo XVIII Francisco Salzillo Alcaraz, atraen a turistas extranjeros que con sus cámaras desean inmortalizar una de las procesiones mas conocidas de España.
Los Salzillos son, además de la "Santa Cena", del año 1763, la Oración en el Huerto (1754); El Prendimiento (1763); Los Azotes (1777); La Verónica (1755); La Caída (1752); San Juan (1756); La Dolorosa (1755), y Nuestro Padre Jesús Nazareno (1600), obra anónima.
Los momentos más intensos son la salida del templo por la difícil maniobra para sacar a la calle por la estrecha puerta del edificio los pesados pasos, y su recorrido por las estrechas calles de la ciudad, donde los espectadores incluso tienen que levantarse de las sillas.
El regreso de nuevo, con la dificultad que entraña su entrada en la iglesia tras ocho horas de trabajos y fatigas, culmina la procesión emblemática de Murcia.
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