Yolanda Tapia Rodríguez, directora del Rey del Dulce, celebró su cumpleaños con un delicioso desayuno en compañía de familiares y amigos, en el restaurante Josecho.
Yola es una mujer que destaca por su personalidad y esas ganas de apoyar sin mirar a quien, de carácter fuerte pero siempre cariñosa, una mujer prepara para lo que venga, con estrategias para seguir alentando a las mujeres a emprender y salir adelante.
La festejada se mostró feliz al llegar al restaurante y tener la oportunidad de compartir una mañana inigualable con sus seres queridos, quienes la han acompañado a lo largo de su vida.
“Me siento muy feliz, muy contenta y sobre todo agradecida con Dios porque me ha brindado mucha salud, vida, grandes amigas, que también mi familia está sana y joven. Mi principal propósito para este nuevo año es vivirlo con alegría, risas y felicidad, a pesar de los retos que se nos vengan como mexicanos, tomar una buena actitud y disfrutar la vida”, dijo Yola Tapia.
Sus amigos y familiares mostraron la satisfacción de poder compartir con la festejada un momento tan importante. “Si algo define a Yola, es la capacidad que tiene para cada día ser mejor persona y transmitirla a los que la rodean. Es una mujer emprendedora y exitosa. No hay día que no aprendamos algo con ella”, comentaron.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando la festejada pidió que cada invitado compartiera unas palabras.
Sus dos hijos, Itzandy Rodríguez Tapia y David Rodríguez Tapia, mostraron el orgullo y admiración que sienten por su mamá, la felicidad que les representa ser hijos de una gran mujer, que los hace retarse cada día y ser mejores seres humanos.
Le desearon que sus proyectos sean cumplidos de la mejor manera y le pidieron seguir compartiendo su experiencia y conocimientos con las personas que encuentre en su camino.
“Para mí es un orgullo ser su hijo, es un reto y un honor verla crecer, he sido testigo de cómo se ha preparado cada día, está a la vanguardia en todos los temas sociales y económicos”, expresó su hijo David.
Entre cámaras y flashes, Yola Tapia partió el pastel de fondant, nadie quería perderse este momento, para dar paso a las fotos con los invitados, quienes querían llevarse un recuerdo de ese día.