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Hace falta teatro mas crítico en Querétaro

Hace falta teatro mas crítico en Querétaro
28/11/2013 |01:24
Redacción Querétaro
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A Querétaro le hace falta un teatro más crítico “donde vayas a reírte, pero también te haga pensar”, reflexionó la actriz queretana Ivonne Ruiz.

También le hace falta unión entre todos los grupos teatrales en la ciudad. “Sí, en eso también nos falla”, confesó.

El próximo fin de semana estrena en la Casona del Árbol (5 de mayo no. 270) la pastorela “No se aceptan diablo-luciones. Una pastorela de CNTE”, donde aparecen personajes de la política y el acontecer nacional, como los Minios (de la película Mi villano favorito), y Laura Bozo, por ejemplo.

Participan ocho actores, entre ellos, algunos pastorcitos, mejor dicho pastorcitas. bellas y sexys. “Vas a ver, cuando me veas te vas a enamorar de mí”, dijo la actriz en broma.

Recién terminó temporada en “Las mujeres son de Marte. Los hombres a quién le importa”, en la Casona del Árbol. Fue el primer montaje con el reconocido actor y director también oriundo de Querétaro, Xavier García Santana.

Ivonne Ruiz es “de las pocas queretanas que quedan y de las buena onda”, dijo a EL UNIVERSAL Querétaro. De hecho es tan queretana “que nunca me casaría con un extranjero ni dejaría mi país”.

Asegura que en esta ciudad hay mucho teatro y a la gente le gusta. “¿Por qué? No lo sé, será por cultura, por hábito, la gente aquí es muy así”, dijo.

Pero también reconoció que existe mucha soberbia teatral “y debemos todos buscar la perfección, y hacer las cosas bien, no sólo hacer una buena actuación”, señaló.

Explicó que desde su punto de vista las obras deben tener contenido “que te dejen algo, estoy de acuerdo que haya obras que te hagan reír, pero que también que te dejen un mensaje”, dijo la actriz queretana.

Querétaro es primer lugar de madres solteras y en divorcios, por ejemplo. “Hay muchos temas que se pueden explotar y que de una manera creativa y maravillosa se puede llegar a las personas, que te hagan crear conciencia”, precisó.

Ivonne Ruiz está en los escenarios queretanos hace cuatro años apenas y en ese poco tiempo ha recorrido todos los teatros de la ciudad.

Define el teatro como esa capacidad de provocar “Millones de emociones en la gente” y que tiene el poder de “hacerte olvidar de las cosas horribles de la vida y crear un momento mágico”.

Preparación profesional

Estudió administración de empresas. Es actriz autodidacta y por convicción. “Yo creo que para ser actriz y andar en todo esto, lo tienes que traer en las venas”, dijo.

Fue una niña inquieta: “Mi padre decía que yo siempre estaba en la punta del grito porque si no estaba recitando, era maestra de ceremonias, o actuaba”.

Ahora es una adulta inquieta, que cuando está nerviosa se ríe a carcajadas todo el tiempo y repite siempre la frase: “¡Está padre, ¿no?!”.

De sus inclinaciones escénicas, contó: “No sé, no me da miedo el público, creo que eso es importante, aunque siempre que entra a un escenario estás cargada de adrenalina”.

Ivonne Ruiz se declaró una empecinada optimista y mujer de retos. Con respecto a la actuación “un día me aventé al ruedo y aquí estoy”, concluyó.

Creativo de pastorelas

“No se aceptan diablo-luciones. Una pastorela de CNTE” es una puesta en escena escrita y dirigida por Xavier García Santana, quien a lo largo de más de 25 años ha dedicado su vida no sólo a la actuación, sino también a brindar un espacio para nuevos actores en La Casona del Árbol, en donde la diversión y las risas son el ingrediente principal de cada una de sus obras.

¿Qué es lo que más disfrutas de ser actor? Es el momento en el que hay una conexión con el público, cada diálogo o parlamento se ve reflejado en el rostro del público, es algo que no se repetirá nuevamente. El aplauso del público y su reacción es la mayor satisfacción para mí.

La Casona del Árbol inicio el 29 de octubre de 1997, desde ese momento “nos hemos dedicado a brindar un espacio con muchas puestas en escena”, destacó el acto, quien inició a los nueve años cuando fue a ver una obra al Corral de Comedias, ahí le dieron la oportunidad de aprender, tomar cursos con Alejandro Bichir y Luis Rabel. Por 11 años trabajó con ellos en diferentes puestas en escena y “fue una etapa de gran aprendizaje”, concluyó el actor.

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