Con una sofisticada decoración y deliciosos platillos gourmet, Esquina Mezcal es un bar relajado que muestra esta bebida tradicional mexicana como el centro de su concepto, que se sirve ya sea derecho o en coctel, haciendo honor a su milenaria fórmula.
Con la idea de promover este elixir, Rafael García fundó un bar que nació de su gusto por el mundo culinario, donde busca las fórmulas para maridar a la perfección el mezcal.
“Desde hace mucho tiempo tenía ganas de emprender algo relacionado con este ámbito, ya fuera una cafetería, un restaurante o un bar, en el que pudiera mostrar un poco de lo que la cultura mexicana tiene”, recordó Rafael.
En su investigación apareció el mezcal, un destilado del agave que hace unos años estuvo en peligro de desaparición, por lo que productores mexicanos lucharon para recuperarlo, logrando el posicionamiento que tiene hoy, ya que a la par del tequila, es una de las bebidas más representativas del país.
La idea del bar comenzó en abril de este año, cuando Rafael, en colaboración con expertos en el tema, desarrolló tanto la carta de bebidas como el menú gastronómico; todo inspirado en los sabores, colores, e ingredientes nacionales.
El nombre de Esquina Mezcal surgió tras encontrar un local ideal para el negocio, ubicado en la esquina de Miguel Hidalgo e Ignacio Allende, en el Centro Histórico.
“Desde el inicio la idea era que fuera en el Centro porque me encanta cómo se refleja la cultura queretana en esta zona. Otro de los objetivos es compartir la fusión de arte, estilo y diseño mexicano, tanto a los queretanos como a los turistas”, expresó el fundador.
Para todos los gustos.
En Esquina mezcal cuentan con más de 30 mezcales, todos ellos provenientes de las principales regiones productoras del país.
Entre las diferencias de cada etiqueta destaca la consistencia, el olor y el sabor, que puede ser desde ahumado hasta dulce. Al servirte cada elixir el barman te explica el proceso y origen del mezcal.
“Conlleva mucho trabajo producir mezcal, son bebidas artesanales no industrializadas, y justo esa es la parte de las raíces que quiero exponer; platicar de un producto natural que viene en su mayoría de agaves silvestres”, concluyó García.
Para degustar ¡y comer!
Aquí el mezcal se sirve maridado con exquisitos platillos y por ello, comparten algunas sugerencias.
Como entrada
Platillo:Tacos gobernador rellenos de camarones salteados con salsa de habanero, chile de árbol y chipotle, más un toque de jugo de naranja condimentado. Cubiertos con queso gratinado y cilantro.
Bebida: El mezcal de bienvenida es un espadín joven de aproximadamente ocho años, proviene de Oaxaca y es ideal para despertar las papilas gustativas.
Segundo tiempo
Platillo: Chalupas de mole con tortilla tatemada, que le brinda el característico sabor y aroma ahumado. Son acompañadas con una mezcla de pollo hervido y levemente frito, además de una capa de frijoles flameados con mezcal. Al ser servidos son bañados con mole flameado y chicharrón de piel de pollo.
Bebida: Reducción de romero con pimienta rosa, mezcal tobalá, jícama y langostura.
Tercer tiempo
Platillo: Lomo de cerdo horneado con pimiento, cebolla, frutos rojos y un baño de mantequilla con agua condimentada a base de hierbas secas. Es bañado con una salsa de piña, chile serrano y toronja.
Bebida: Se recomienda continuar degustando con el coctel anterior.
Postre
Platillo: Cilindro de cheesecake con lágrima de frutos rojos, reducción de naranja y ralladura de nuez de la india. Va engalanado con blueberries y ralladura de limón.
Bebida: Trago digestivo a base de mezcal con avellana, licor de café y gotas de licor del 43, así como una garnitura de naranja.
