La artista plástica y creadora de la Fundación Guadalupe Madre Tierra, Gabriela Cano, trabaja actualmente para ayudar a la reconstrucción del municipio de Hueyapan en el estado de Morelos, lugar que sufrió grandes afectaciones con el sismo del pasado 19 de septiembre.
“Por ahora la fundación está dedicada totalmente a reconstruir el municipio indígena de Hueyapan que se encuentra a las faldas del Popocatépetl en la zona alta de Morelos, muy cerca del epicentro del sismo, ahí se cayeron más de 400 casas, ahorita estamos enfocadas a ayudar a que el pueblo se vuelva sustentable, estamos dando talleres de huertos, captación pluvial y reactivando la economía por medio de los huertos”, indicó Gabriela quien platicó sobre cómo nació la idea de crear la fundación y con qué propósito.
“Toda la vida he sido ecologista y me ha preocupado el medio ambiente, por el arte me fui a vivir a Barcelona y me di cuenta que siendo una ciudad mucho más pequeña Barcelona tenía lugares con bellezas naturales como el parque Güell y nosotros en México tenemos parques naturales que no aprovechamos, regresando a mi país me fui a vivir a Cuernavaca y me comencé a meter a Las Barrancas, de hecho la eterna primavera de Cuernavaca es gracias a las barrancas y decidí trabajar para rescatarlas. Lo primero que hicimos como fundación fue una convocatoria de arte para que nos donaran esculturas de la Virgen de Guadalupe, 12 artistas de renombre nos donaron estas obras y la sociedad civil nos pintó 20 esculturas más que pusimos en pie de calle en las barrancas turísticas para proteger el área, de ahí el nombre de Guadalupe Madre Tierra, creemos que en México se respeta mucho la imagen de la Virgen y por eso decidimos colocar estas esculturas en el área para protegerla”.
La fundación lleva 10 años trabajando para rescatar espacios naturales como las barrancas, ríos y manantiales que se encuentran en el estado de Morelos.
Como fundación lanzaron un libro denominado Raros, curiosos e históricos, un compilado de los árboles que se encuentran en la Ciudad de México, Querétaro y Morelos, y que está a la venta con el objetivo de recaudar fondos.
Comprometida con su fundación, la escultora creó una pieza llamada “Xcú”, un muñeco que representa la labor que realizan, su nombre es de origen zapoteco y significa raíz, origen o raíz de árbol.
Ahora la fundación está comprometida con el proyecto de la reconstrucción de los lugares más afectados del sismo.
“El reto es acabar este año de construir 12 casas y poder sacar toda la cultura que tiene ese pueblo que es magnífico, tenemos que ayudarlos a que sean autosustentables y que puedan vivir del turismo”, finalizó.
