Un disfraz para Halloween, inspirado en la portada de Vanity Fair de Caitlyn Jenner, ya ha generado polémica en Estados Unidos.

La compañía Spirit Halloween vende el producto, conformado por un bustier un short blanco, además de una banda que dice: “Call me Caitlyn”.

Los críticos consideran que el disfraz insulta a los transgénero y promueve estereotipos, por lo que se lanzó en la plataforma change.org una petición para que Spirit Halloween (con más de mil locales en EU y Canadá) deje de producir y vender la pieza.

La petición fue lanzada el lunes y el martes por la mañana había reunido 2 mil 700 firmas.

“Trans no es un disfraz”, señaló Addison Rose Vincent, activista que inició la petición.

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