Porque tiene la habilidad para hacer que un artista suene bien, KC Porter se ha convertido en uno de los ingenieros de grabación más respetados de la música.
Porter ha sido ganador de tres premios Grammy por proyectar el sonido musical de artistas latinoamericanos como Carlos Santana, Ricky Martin, Luis Miguel, Los Fabulosos Cadillacs, Maná, Ana Gabriel y Laura Pausini.
Su labor creativa en producciones de artistas anglosajones y europeos lo ha ubicado como “el maestro del medio” y entre sus cientos de discos producidos se incluyen los de Jon Bon Jovi, Andrea Boccelli, Scorpions, Celine Dion, Janet Jackson y Toni Braxton.
KC Porter se ha caracterizado por traducir de manera ávida el lenguaje universal de la música, por este hecho no es simplemente casual que le llamen para cuando un artista en inglés busca hacer canciones en español; Porter es bilingüe.
“A mí me contratan porque tengo el conocimiento suficiente para hacer que un artista suene bien en todos los sentidos. En el ámbito lírico, por ejemplo, he hecho que Jon Bon Jovi convierta su tema “Bed of roses” en “cama de rosas”, no es una tarea fácil, ya que requiere no solamente de una buena traducción sino de corregirle al artista su pronunciación”, asegura KC Porter.
El ingeniero recientemente se encontró en México con Steve Lillywhite, cada uno con su plan de trabajo independiente, pero compartieron sus experiencias. “Steve Lillywhite me comentó que hará un álbum en inglés con Juanes, y yo, pensando en la idea, le comenté que se me hacía extravagante. Esto porque siempre hay que ver qué tanto negocio es buscar que un artista latino cante en inglés. Considero que es más sencillo hacer que un cantante en inglés cante al español que viceversa”.
KC Porter desde hace más de dos décadas ha visitado nuestro país para efectuar labores en ingeniería de grabación para algunas compañías disqueras y artistas.
“Hace 25 años vine a grabar a un estudio que estaba muy bonito —aparentemente—, pero que estaba mal acondicionado. Las paredes, techos y pisos estaban vestidos con azulejos y el sonido rebotaba horriblemente. Hoy puedo decir que los estudios en México en los que he trabajado tienen la calidad de los mejores del mundo”.
“Uno de los músicos se acercó a mí y me dijo que mejor nos fuéramos a grabar a una carnicería y nos reímos, eso sí, los ingenieros estaban vestidos como doctores con sus batas blancas, como de profesores de ciencias en la secundaria; fue una labor complicada pero la hicimos al final”, compartió Porter, quien impartió una serie de Master Classes a alumnos de la carrera de Ingeniería en Producción Musical del Tecnológico de Monterrey.