Vida Q

Hacen bailar a los dioses

Hacen bailar a los dioses
24/09/2013 |23:01
Redacción Querétaro
Pendiente este autorVer perfil

Por tres meses permanecerá en la antigua Estación del Ferrocarril el Museo Interactivo del Títere “Pepe Díaz”, exhibiendo piezas que dan cuenta de la antigüedad de este arte en México, además de títeres y marionetas provenientes de los cinco continentes.

El proyecto del museo surge por iniciativa de la compañía de teatro y títeres “Vestalia”, que dirige Luz Angélica Colín y Jesús Esquivel, con el objetivo de que el espectador conozca la historia y diversidad de títeres que existen en el mundo, desde los materiales con que son elaborados hasta la técnica a través de la cual adquieren vida.

Los guiñoles reflejan las sensaciones, miedos y emociones del ser humano, “hay gente (adultos, no sólo niños) que se asusta con los títeres y es por eso, porque refleja quiénes somos, resulta tan mágico y enigmático, porque habla de quiénes somos”, dice Luz Angélica Colín, quien tiene una trayectoria de 30 años como titiritera.

Una de las piezas que se exhiben en el Museo Interactivo del Títere “Pepe Díaz” es una réplica de un muñeco articulado teotihuacano del 900 A.C., donado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Se creía que la historia de los títeres en México se inició con la llegada de los conquistadores españoles, pero hay crónicas que revelan que este arte viene desde la época prehispánica, cuando construían con barro muñecos articulados y que éstos no solamente eran utilizados como ornamento sino que cumplían papeles en los rituales.

A través del códice Teokikixtli, que significa “el que hace bailar a los dioses”, se aprecia “cómo la cultura maya dejó en una piedra grabada un indígena con su penacho, y en una mano un muñeco que sería un títere de guante y en la otra mano un títere de mando”, refiere Colín, quien también es periodista, poeta y dramaturga.

Este recinto no solamente exhibe piezas, también hay actores que ofrecen un recorrido interactivo a través de cinco salas durante el cual los mismos títeres le cuentan la historia a los visitantes.

De martes a viernes se han programado los recorridos por el recinto para escuelas o grupos de familias, de 11 horas a 17 horas con previa reservación; sábados y domingos en atención a turistas, con horarios de 11 horas 14:30 horas.

La invitación para asistir a este recorrido interactivo es tanto para niños como adultos, con la finalidad de que “conozcamos nuestra raíces y las apreciemos, somos teokikixtlis, desde hace cientos de años estamos intentando hacer bailar a los dioses y hay que recuperar esa memoria, los títeres son Patrimonio de la Humanidad y hay que preservar esta tradición milenaria, no sólo como un divertimento, son raíces ancestrales”, añade la directora de la compañía de teatro y títeres.

El museo cuenta con piezas de los cinco continentes, exhibiendo títeres de hilo, de técnica mixta, títeres guiñoles, de sombra y de luz negra, títeres bocones, de mano, digitales (dedos), hechos con una gran diversidad de materiales como madera y hule espuma.

El Museo Interactivo del Títere “Pepe Díaz” estará abierto durante septiembre, octubre y noviembre en la antigua Estación del Ferrocarril. La idea del museo surgió en 1995, cuando comenzó el proceso de reunir un acervo de títeres de todo el mundo.

En 2003 se abrió el museo en una casona de la calle 5 de Mayo, luego pasó otra temporada en el Museo de la Restauración, ahora con su estancia en la antigua Estación del Ferrocarril se tiene contemplado que el proyecto pueda ser apoyado por instituciones públicas y privadas para tener un lugar propio en donde las piezas puedan estar en exhibición de forma permanente.

El Museo Interactivo del Títere lleva el nombre de Pepe Díaz, iniciador del Teatro Guiñol Mexicano. Luz Angélica Colín cuenta que a través del trabajo de Pepe Díaz es que se enamoró de los títeres y ahora ella rinde un homenaje a su maestro, de la misma manera espera que los espectadores también se enamoren del mundo de los títeres y continúen con la tradición de hacer bailar a los dioses.