No es la primera vez que Marja Godoy y Jorge Rodríguez crean un nacimiento, pero sí la primera que realizan uno en donde la Virgen María es una mujer otomí, y los tres Reyes Magos son un maya guatemalteco, un sacerdote huichol y un guerrero azteca.

El proyecto de estos dos jóvenes artistas está hecho en cartonería y pequeño formato. José, María y los pastores lucen vestimenta regional de Amealco. El objetivo, explica Marja y Jorge a EL UNIVERSAL Querétaro, “es reinterpretar o resignificar los símbolos del nacimiento tradicional, pero trayéndolo a la región mexicana”.

La Virgen María lleva vestimenta tradicional de la Danza de las Pastoras de Amealco, un traje de gala que sólo se utiliza en días de fiesta. “José, como no era de la misma región que María, lo vestimos distinto, pero le pusimos sombrero, morral de carguero, y cayado de pastor; y de las personas que llevan ofrenda, para el hombre no hay un vestido típico, pero lo vestimos de manta con bordados tradicionales, la mujer está vestida con las prendas de diario, sigue siendo la vestimenta de Amealco”, detalla Marja.

Las ofrendas están representadas con producciones regionales, la alfarería: cazuelas, la calabaza y el puerquito, que son las figuras más típicas que elaboran y que con frecuencia se ofertan en las calles de la ciudad. Las flores que ofrece el hombre simbolizan los frutos de la tierra.

En esta creación no hay pesebre, sino un arco de flores, que se utiliza para los días de fiesta. Hay una escalinata decorada con flora y fauna, símbolos propios de la cultura otomí. La estrella que guía a los Reyes Magos hasta el Niño Dios, retoma símbolos de tejidos otomíes.

Los Reyes Magos representan tres etnias. “Un guerrero azteca que está ofreciendo oro, que sí tiene representación en la cultura mexicana; el huichol, que es del norte del país, vestido con su atuendo tradicional, ofrece copal en lugar de incienso; y el último es un maya, que está vestido como un sacerdote contemporáneo, y en lugar de mirra, que es la evocación del sacrificio de Cristo, está ofreciendo cinabrio, recubrimiento tradicional del cuerpo del fallecido en la tradición maya clásica”, agrega la joven artista.

En la realización del nacimiento otomí, comenta Jorge Rodríguez, tuvieron la oportunidad de adentrarse en la cosmovisión de la cultura hñöhñö, al estudiar qué tipo de vestimenta y elementos podrían completar su nacimiento.

“Más que investigación tuvimos muchas vivencias, la oportunidad que hemos tenido de trabajar en campo; Marja lo hizo en Amealco, capacitando artesanos, y nos metimos a una clase hñöhñö, todo se fue juntando a la par de que hicimos el nacimiento, como que nos empezamos a involucrar, nos llamó la atención, y nos sensibilizamos y conocimos un poco más del tema”.

Marja y Jorge son egresados de Artes Visuales de Bellas Artes de la Universidad Autónoma de Querétaro, tienen especialidad en arte objeto, desde cartón hasta cerámica, y juntos crearon Eólica Grupo Editorial. Por algún tiempo Marja estuvo participando en la elaboración del nacimiento monumental del Jardín Zenea; y Jorge ha realizado nacimientos de cartón en Guanajuato.

“El nacimiento es una estrategia didáctica, más allá de la religiosidad, está más enlazado con la tradición popular, entonces el artesano también innova en su creación, sentido y capacidad técnica, nosotros nos apegamos a lo popular más allá de nuestras creencias, quisimos darle un sentido propio y personal, y ese sentido fue hacer esta reflexión del hñöhñö, de nuestra región, de cómo esas metáforas de una religión, del medio oriente, tiene los mismos sentidos y ecos en México”, añade Marja.

Su proyecto de nacimiento hñöhñö fue creado en formato pequeño, la idea es realizar en 2017 varios de tamaño real para compartir con más gente su reinterpretación de una de las tradiciones navideñas más populares.

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