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El universo de La Remolacha

El universo de La Remolacha
23/04/2013 |23:04
Redacción Querétaro
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Inició a pintar con un fin terapéutico y con el tiempo Julián Guzmán (La Remolacha) fue relegando su trabajo como arquitecto para dedicarse de tiempo completo al arte, a crear historias y personajes imaginarios.

Su tercera exposición: Recuerdo de unas vacaciones en tu universo, que actualmente se expone en la galería de la Secretaría de la Juventud (Sejuve), recrea en una serie de 20 dibujos la bitácora de los últimos viajes que ha realizado.

“Son historias, lo que siempre hago, representando animales de distintos hechos y acciones que me han marcado en estos últimos meses, tiene que ver con los viajes, no necesariamente tiene que ser el viaje físico, sí hay referencias de viajes fuera y dentro de México, pero también son viajes mentales, viajes internos en el universo de otras personas”.

Guzmán Vallejo, años atrás, tenía el pelo rojo, como un jugador de fútbol que era apodado “La Remolacha”, este seudónimo lo adoptó y es así como presenta su trabajo artístico, Julián Guzmán: La Remolacha.

Egresado de la carrera de arquitectura del Tecnológico de Monterrey, Campus Querétaro, comenzó a trabajar en proyectos de obra civil, hasta que en 2010 realizó su primera exposición.

A partir de ese momento la arquitectura pasó a un segundo plano en su vida, al grado en que hoy día se dedica 90% al arte y sólo 10% al diseño arquitectónico.

“Siempre me ha encantado dibujar casas y pequeños mundos, fijos, más tangibles y por otro lado está el dibujo, todo esto del arte lo he traído, es la otra parte de tener algo más libre e imaginario. Tengo eventualmente un proyecto de arquitectura por no dejar, por aferrarme a esa carrera, las dos me encantan y amo tanto la arquitectura como el arte”.

De sus dos anteriores exposiciones Amigos imaginarios y En la otra vida fui una licuadora, a Recuerdo de unas vacaciones en tu universo que permanecerá en exhibición en la Galería de la Sejuve hasta el 3 de mayo, Julián dice que hay un mundo de diferencia.

“Me he pulido más, he cambiado la forma en la que trabajo, lo que trato en el principio es tener una historia y es darle ahí como el sentimiento, y ya gráficamente sale un pollo o un paisaje, gráficamente tiene que salir algo pero más depurado”.

En sus proyectos a futuro está la ilustración de libros para niños y “me encanta también pintar murales, dejar una pieza, algo que la gente mire, luego es difícil que la gente venga a la galería y está esa opción de sacar lo que uno hace a la calle”.

Principalmente trabaja en acuarela. “Tengo una infinidad de bocetos y de historias que voy tallando y si hay ciertos elementos y ciertas cosas que me brincan más, empiezo a trabajar sobre ello, pero siempre estoy dibujando, pensando, imaginando”.

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