El auditorio Josefa Ortiz de Domínguez recibió a la banda argentina de rock Enanitos verdes , lo mismo que a decenas de fanáticos de todas las edades, y es que hay que recordar que este grupo tiene una trayectoria musical de 35 años.

Vestidos de mezclilla y camisetas, los músicos Felipe Staiti, Jota Morelli y Juan Pablo Staiti aparecieron en medio de humo, al igual que su vocalista, Marciano Cantero, todo ataviado en negro.

Abrieron el concierto con “Esos momentos”, de su última producción discográfica Tic tac, siguiendo con “No me dejes caer”. Posteriormente, sonaron las notas de “Que nos dejen bailar “, por lo que los presentes se emocionaron.

“Somos de Mendoza” afirmó el enano mayor con canas en el pelo, así interpretan un tema que a ellos les recuerda a la cordillera de los Andes, detrás otra rola que va dedicada para Gustavo Ceratti. Posteriormente, se escucha “Ahora estoy aquí, borracho y loco”.

El grupo combina éxitos de otros tempos con los de ahora y el público los cantaba, los coreaba , aplaudía y hasta los bailaba.

Actualmente, los Enanitos son un grupo más maduro, su música es un derroche de experiencia y talento. “Se vive, se siente la magia del lugar”, afirman. Tras presentarse en Querétaro, el grupo seguirá su gira por México que ya tocó el Distrito Federal, para continuar hacia Puebla y otras plazas más.

Lo extraño de la noche fue un grupo de jóvenes que ocupaban toda una fila de las de adelante, en el centro de la sala, acostumbrados, al parecer, a los conciertos en la Plaza de Toros Santa María, o quizá se habían escapado de su casa, porque parecían preparatorianos que consiguieron ir al auditorio, comprar “una chela” y ponerse en ambiente. No se sentaron, brincaron, bailaron, levantaron las manos como si el concierto fuera sólo para ellos. Más raro aún, cuando “Marciano” dijo: esta canción está cumpliendo 30 años y ellos vociferaron, como si supieran lo que son tres décadas, si el más grande n tenía ni los 22. Lo que demuestra que los Enanitos son aún para los muy verdes.

Google News