Después de permanecer 30 años en un edificio acondicionado en Adolfo Prieto número 721, en la colonia del Valle, el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) de la UNAM alista su nueva sede para regresar al sitio donde surgió hace casi 50 años: a Ciudad Universitaria.
Aunque la mudanza a la nueva sede estaba prevista para finales de este año, será hasta el primer semestre del próximo cuando esta escuela de cine, que comenzó en 1963 con cátedras impartidas en salones de la Facultad de Filosofía y Letras, impulsadas por el recién fallecido promotor fílmico Manuel González Casanova, estrene los modernos edificios, una vez que los diversos espacios del edificio estén totalmente amueblados, equipados y acondicionados con lo mejor de la tecnología cinematográfica.
Ubicado en un circuito audiovisual entre las instalaciones de TV UNAM y la Filmoteca de la UNAM, el nuevo complejo lleva 90% de avance.
Hasta ahora, en la construcción del complejo, a cargo de la Dirección General de Obras de la UNAM, se han invertido 40 millones de pesos. Otro monto, aún por definir, se destinará al mobiliario y acondicionamiento del edificio.
En las aulas y oficinas del nuevo edificio ya se puede observar parte del mobiliario. Las butacas y algunos muebles siguen recubiertos del plástico de fábrica. Buena parte del edificio de concreto ya está listo para operar, pero lo que ha retrasado su apertura, explica José Felipe Coria, actual director de CUEC, es el acondicionamiento acústico de las salas de proyección y grabación, en el área de producción y posproducción, espacios medulares del proceso de enseñanza, ya que es ahí donde los alumnos realizan sus ejercicios académicos y los trabajos finales.
“No estamos a la capacidad aún. No podemos afectar el proceso académico de la escuela, todo ese edificio del otro lado tiene que ver con el proceso académico y no está terminado. Son espacios para ejercicios y prácticas escolares ”, dice Coria, durante un recorrido por el inmueble.
Por ahora, los trabajos en esa parte de la obra están suspendidos. “Estamos esperando que haya un ganador en la licitación correspondiente. Estamos sujetos a que se concluyan esos trabajos, probablemente nos estemos mudando hasta abril o julio”, señala Coria, quien asumió la dirección del CUEC hace unos meses.
Considerado como la escuela más antigua en América Latina y semillero de reconocidos cineastas como Jorge Fons, Alfonso Cuarón, Emmanuel Lubezki y María Novaro, en su nueva casa el CUEC contará con espacios eficientes para el desarrollo de la enseñanza fílmica.
Espacios modernos y eficientes
En el vestíbulo se ubicará una sala de cine con capacidad para 160 personas, cuya programación estará a cargo de la Filmoteca de la UNAM. La sala, aún en proceso de acondicionamiento, ofrecerá una programación especial y estará abierta al público general, explica Coria.
La primera parte del edificio concentra, en la planta baja, la biblioteca del centro, con una colección de 8 mil títulos especializados en cine y fondos reservados que han sido donados por profesores del centro. En el mismo edificio está el área de servicios bibliotecarios, un espacio para restauración de libros y otro para el departamento de publicaciones. En el primer piso están los cubículos para profesores y las diversas oficinas administrativas.
La nueva escuela cuenta con cinco aulas, una principal con capacidad para 30 alumnos, y cuatro pequeñas. En lo que ahora es la azotea se planea la construcción de otras cuatro aulas para los alumnos de maestría.
“Los cuatro salones son suficientes para la licenciatura pero ya tenemos la Maestría en Cine Documental, por lo que se busca que en lo que hoy es la azotea se construyan cuatro salones más para futuras maestrías”, comentó Coria, quien asegura que entre las maestrías previstas estarían una de escritura creativa para guión, una de escenografía, una de diseño de producción, y una teórica, sobre estudio y filosofía de la imagen.
“Queremos solicitar el plan a las autoridades universitarias, pidiéndoles que el esfuerzo que se ha hecho para la escuela se complemente y así tendríamos una escuela completa, funcional para los siguientes 30 años”, expresa Coria.
El área operativa del centro, que corresponde a las áreas de producción y posproducción, cuenta con una sala de revisión de material fílmico, una sala de grabación de sonidos incidentales, un área de animación y salones de usos múltiples.
El nuevo CUEC también incluye un foro de producción y un camerino. En la sede actual, explica Coria, existe un foro pequeño, pero el actual funcionará para las necesidades de la escuela y se podrá rentar para generar ingresos a la Universidad.
“Hay un foro pequeño, los alumnos no tienen que rentar y es funcional, pero éste será funcional para cualquier necesidad de los alumnos”.
El inmueble también contará con una cafetería, un estacionamiento y una planta de luz de emergencia. “Tendremos una planta de luz propia, lo cual es importante para algunos procesos, como la posproducción”, señala Coria, quien asegura que el complejo estará equipado con lo último en tecnología.
Así, con la construcción de la nueva sede en Ciudad Universitaria, el CUEC crecerá cinco veces más en tamaño y permitirá triplicar la matrícula de estudiantes.
“Cada año al CUEC ingresan 15 alumnos, ahora la idea es triplicar la matrícula”, dice Coria, quien considera que, al crecer en espacios, aumentar la matrícula, consolidar la Licenciatura en Cinematografía y proponer nuevas maestrías, el CUEC tendría todo para que, a sus 50 años, se convierta en la Escuela Nacional de Cinematografía.