Sanya.— La nueva Miss Mundo, la española Mireia Lalaguna, dijo ayer tras ser elegida, que el jurado “ha sabido encontrar” quién es ella “realmente, porque buscaban una belleza interior, no sólo exterior”.
La modelo barcelonesa de 22 años y estudiante de Farmacia se convirtió en la primera española que logra el título de Miss Mundo, el más antiguo de los grandes concursos de belleza.
“Cuando dijeron mi nombre no me lo esperaba para nada, pero estoy muy contenta”, dijo Lalaguna, quien dedicó la victoria a sus abuelos “que no han podido venir porque China está muy lejos”.
El reinado de Miss Mundo supone 12 meses en los que su principal labor será viajar por el mundo para colaborar en obras benéficas.
“Espero tener un año brillante”, aseguró sobre esa nueva responsabilidad, y adelantó que, posiblemente, tenga que cambiar su residencia a Londres, sede de la organización de Miss Mundo, y detener sus estudios de Farmacia, que espera retomar en el futuro.
La modelo viajó hasta la localidad tropical china de Sanya con sus padres, quienes no ocultaron su felicidad.
“Estamos emocionadísimos, en una nube, igual que ella”, subrayó su madre, Encarna Royo.
“De pequeña era la chica alta de la clase, la que tenía los labios más pronunciados, y se burlaban de ella”, recordó la madre de la ganadora, quien subrayó que Miss Mundo “es algo más que un concurso de belleza, y por eso se ha presentado”.
Lalaguna (Barcelona, 1992), que mide 1.77 metros y sus medidas son 88-60-90, cursa el último año de Farmacia en la Universidad de Barcelona, habla cuatro idiomas y toca el piano.
A los 14 años se inició como modelo de agencia en Barcelona, actividad que compagina con la aparición en anuncios publicitarios.
En 2013 fue primera finalista de Reina Belleza España y el 1 de febrero del año siguiente fue elegida Miss Atlántico Internacional, en Punta del Este (Uruguay).
El pasado octubre fue coronada Miss World Spain certamen al que había llegado como representante de Barcelona y en el que participó por vez primera un transexual, Ángela Ponce, quien concurrió por Cádiz.
Historial. Lalaguna ya había viajado a China hace cuatro años, con su familia, ¿y quién le iba a decir a ella que el país asiático iba a darle esta alegría?
La joven, que dice sentirse “muy catalana y muy española”, tiene muy en mente que nunca antes una paisana había logrado este premio (Amparo Muñoz ganó en 1974 el otro gran concurso de belleza planetario, Miss Universo).
“Creo que es todo un orgullo para mi país”, afirma, y recuerda que España estuvo cerca de conseguirlo ya en Miss Mundo 2013, cuando la entonces representante española, Elena Ibarbia, fue cuarta.
Antes de la victoria de ayer, Lalaguna había pasado un mes en tierras chinas, junto al resto de participantes, una experiencia que califica de espectacular. “Llevo muchos años queriendo tener esta oportunidad, ha sido muy bonito estar en China y me llevo amigas de todas partes del mundo”, asegura.
Sobre su decisión de participar en Miss Mundo, primero en su edición española y luego en la internacional, subrayó que le “llamó la atención porque otros certámenes de belleza sólo valoran la belleza exterior”, mientras que considera que ella tiene “mucha más en el interior”.