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Hace varios años, cuando Imanol Martínez ya tenía unas cuantas obras de teatro, estudiaba Filosofía y trabaja como periodista cultural, preguntó: ¿Para qué esforzarnos tanto, si ni siquiera sabemos si nos leen?
Pese a esa duda voraz siguió en eso. Se fue a estudiar Creación Literaria a España y de regreso en México se dedicó de tiempo completo a crear historias, algunas ficción otras no ficción. La semana pasada presentó su cuadernillo Blau Cel y hoy, martes 19 de julio, le entregarán el Premio Nacional “Manuel Herrera” de Dramaturgia y se hará la lectura en el marco de la inauguración del Festival de la Joven Dramaturgia, un encuentro al que Imanol llegó como espectador y alumno de Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio, co fundador del mismo Festival.
En entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro, dijo estar emocionado por el premio, aunque confesó que llegó a pensar: “qué tanto vale la pena estar apretándose el cinturón y estar trabajando tantas horas por algo que… no es que no tenga reconocimiento, sino que es algo que nadie te pidió que hicieras”.
Imanol Ezequiel Martínez González creció en un ambiente de letras y arte. Hijo del fallecido periodista Ezequiel Martínez Ángeles y la periodista y comunicadora Elizabeth González. Estudió la licenciatura de Filosofía en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
Siete, estrenada en el 2010 bajo la dirección de Juan Paul Carstensen, marcó el inicio de Imanol como dramaturgo. En el 2012 trabajó nuevamente con Carstensen para el ensayo escénico Quemar las naves, que presentó la compañía Tropa Teatro Artefactos. Sobre esta última pieza se creó soundtrack y se realizó la publicación de la obra Herring Publishers México.
Después llegó Relatos para el fin del mundo y posteriormente Nocaut. En el Festival de la Joven Dramaturgia 2013, Imanol Martínez presentó Poner en Pie. Vis a vis es otra de sus creaciones y en esta obra además fungió como director del montaje. En el 2015 exhibió No-Ficción, nuevamente bajo la dirección de Jean Paul Carstensen.
Blau Cel es un libro que recoge los textos de no ficción escritos durante la estancia de Imanol en Barcelona, España, que incluye crónica, ensayo, libro de viajes que incorpora todos estos géneros, para dar cuenta del traslado.
“Son libros en los que hay temas recurrentes, uno de ellos es la distancia, el viaje primerizo, no estoy habituado a pasar tanto tiempo de casa, la distancia y la melancolía aparece ahí constantemente, luego también está el futbol como elemento importante, un viaje a Barcelona, tenía que hablar de eso y aparece el arte contemporáneo como uno de los elementos repetitivos porque estando allá acudí a varias exposiciones, entonces es un libro que dialoga con diversas disciplinas, entre ellas la literatura, a aparecen referidos como citas como personas”.
El libro Blau Cel se presentó con los comentarios de Oliver Herring y Jaime He.
