El cantante de la Big Band Querétaro, Roberto Rebolledo, sacó su smartphone y tomó su selfie en pleno concierto en Plaza de Armas. “Para que lo vea mi mamá y vea que sí estoy trabajando y no con mis amigotes”, dijo.
Los cientos, quizá un par de miles, de asistentes se solidarizaron con el cantante y su mamá. “¡Sí está trabajando señora¡”, gritaron desde las sillas más lejanas.
Rebolledo es bueno con las canciones de Frank Sinatra, pero también es bueno contando chistes, haciendo ocurrencias y además “soy guapo (risas)”, según él.
El concierto de apertura del Festival Internacional de Jazz de Verano contó con la selfie de Rebolledo, con la Big Band y con la Orquesta Sinfónica de Querétaro.
Los asistentes llenaron la Plaza de Armas, para asistir a una tarde de canciones como “Body and soul”, un tema que grabó la ingresa Amy Winehouse, antes de que falleciera, con Tony Bennett.
Los espectadores llenaron los cafés cercanos, se sentaron en las sillitas de los boleros, en la bancas, en la fuente de los perritos, en las banquetas, en las cornisas de los arcos, en donde pudieron.
Rebolledo cantaba “Admiral’s horn”, de Maynard Ferguson, mientras una asistente le escribía a sus amigos, también en su smartphone, lo bien que la estaba pasando en el concierto.
La Big Band Querétaro sólo tiene un disco, el cual fue grabado durante un concierto que ofrecieron en el 2013.
Algunos de los temas del material discográfico fueron interpretados esa misma tarde. “Misión Imposible”, ya es un tema obligado.
Cuando tocan “Come Cuba”, la gente ya quiere bailar, pero ni se animan y tampoco hay espacio, y como que bailar frente a la Casa de la Corregidora, los intimida.
