Mineral de Pozos, Guanajuato.—El cineasta mexicano Arturo Pons relata que sus papás le contaban que sus abuelos llegaron a Guanajuato en barco, como piratas.
Desde entonces, cree en las historias locas y sin sentido, “metafóricas” le llama él, como la que cuenta en La brújula la lleva el muerto, película que abrió las actividades del Segundo Festival Internacional de Cine de Pozos.
El largometraje se estrenó en cines en marzo pasado y, actualmente, se presenta en un circuito de cine cultural y de arte en interior del país, como en Mazatlán, donde se estrenó la semana pasada, y en Cuernavaca, Morelos.
En la taquilla le fue “bien”, dijo. Incluso vendieron derechos de exhibición en televisión de paga, lo que es mucho si se toma en cuenta que no esperaban ganar nada.
“No esperábamos estar siquiera en festivales de cine, o sea, imagínate ya el estar en más de 14 festivales internacionales y haber dado la vuelta a México con la peli, y estar en cine comercial”, explicó.
La brújula la lleva el muerto es el primer largometraje de Pons y actúan Ana Ofelia Murguía, el actor recién fallecido, Pedro Gámez, y como protagonista el niño Gael Sánchez, entre otros.
Se trata de una comedia de humor negro, sobre un grupo de desconocidos que viajan sin sentido y en círculos. La cinta fue filmada en la Sierra de Órganos, municipio de Sombrerete, Zacatecas.
“Es una película chiquita, independiente, no es de un corte comercial”, explicó el realizador mexicano a EL UNIVERSAL Querétaro.
Arturo Pons es ingeniero industrial, estudió comunicación en México y cine en España, país en donde trabajó durante 11 años, hasta que llegó la crisis a Europa y se regresó a su tierra.
Actualmente, el joven cineasta vive en León, Guanajuato, la tierra de sus padres, desde donde levanta sus proyectos cinematográficos, el más reciente será filmado en Rusia, Alemania y España.
“Para mí lo más gratificante con la gente, he estado en festivales donde 30 personas se juntan en una sala para ver una película, y vengo y me encuentro con 300 gentes, en un lugar guapo. Yo no hago cine para hacer taquilla, yo hago cine para convivir, para conocer gente como en Pozos”, concluyó Arturo Pons.