Cuando Armando Zamora Pinzón usa su traje rojo con verde y un sombrero de puntas, los niños saben que ha llegado “Armaduendín”, el cuentacuentos, pero cuando está en su librería lo conocen como el “señor Rulfo”. La historia de este promotor cultural comenzó hace más de 20 años, cuando tomó la decisión de radicar en el municipio de Tequisquiapan, Querétaro. Con una vida dedicada a la docencia y a la poesía, Armando vio la oportunidad de crear una librería en este municipio, en la que no solamente se vendieran libros, sino que sirviera como un centro de promoción cultural para niños, jóvenes y adultos. Fue así que surgió “Librería Rulfo”, la primera librería establecida en Tequisquiapan, desde la fundación de este municipio, y la primera librería a nivel nacional en llevar el nombre del autor que le dio vida a “Pedro Páramo”. En el año de 1993, con la presencia de la viuda de Juan Rulfo, Clara Aparicio, y el escritor Eraclio Zepeda, se inauguró esta librería. Claudia, Juan Francisco, Juan Carlos y Juan Pablo, hijos de Juan Rulfo y Clara Aparicio, fueron los encargados de develar la placa conmemorativa del primer aniversario. Ubicada en el centro de Tequisquiapan, la “Librería Rulfo” se ha convertido en un espacio donde se presentan obras de teatro, películas, exposiciones como la de Jorge Preciado “Herrejón”, obra pictográfica con motivo de la Independencia y la Revolución que estará en exhibición todo este mes de septiembre. En el mismo espacio también se dan talleres, tanto para adultos como para niños, porque a decir del “señor Rulfo”, seudónimo que le han dado a Armando Zamora Pinzón con el paso de los años, es importante “invertir en los niños”. Desde su apertura, una de las principales actividades que se promueven en esta librería, es la del cuentacuentos, llevada a cabo por el propio Armando, con un personaje conocido como “Armaduendín”, una mezcla de mago y duende que recita poemas y cuenta todo tipo de historias. “No ha sido una labor fácil promover la lectura en Tequisquiapan, pero hemos tenido la voluntad, la tenacidad de estarlo haciendo y poco a poco los niños que se han ido haciendo jóvenes, padres de familia, son clientes que ahora traen a sus familias, a sus hijos”, dice Armando. Actualmente, en la “Librería Rulfo” se realiza todos los domingos, de la una a dos de la tarde, un espacio de convivencia entre lectores, en donde pueden participar todos los miembros de una familia. Y aunque Armando radica en Tequisquiapan, junto con su esposa e hijos, su trabajo como promotor cultural no se limita a dicho municipio. En el 2011 se llevó a cabo el Primer Festival Literario Tequisquiapan, el cual se extendió hasta la Ciudad de Querétaro, con varias presentaciones de libros. Con el éxito del primer festival, este año se organizó un encuentro dedicado enteramente a los niños. Para el próximo 12 de septiembre del 2012, Armando tiene programada una visita a la Universidad Tecnológica de San Juan del Río. El 17 de septiembre presentará un recital en el Colegio de Ciencias y Humanidades de la Ciudad de México, y el 29 de septiembre dará el “Recital a México” en la Casa de España, atrás de Palacio Nacional. En el 2010, Armando recibió el Primer Premio Estatal de Librero del Año, además de recibir el reconocimiento de diversas instituciones públicas y privadas por su trabajo de promoción cultural. Dentro de estos 19 años de trabajo, hay varias anécdotas para recordar, pero en especial Armando evoca la de un señor que un día llegó a la librería y le dijo: “yo soy su cliente, ‘yo no lo recordaba y me dijo’, soy su cliente porque hace un año necesitaba un libro y lo compré aquí, y hoy que necesito otro libro lo vengo a comprar aquí”, sobre dicha explicación Armando añade: “una librería no vive de un cliente cada año, pero él tenía razón, porque cuando él necesitaba un libro venía a la Librería Rulfo”.

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