ZAMORA, MICHOACÁN.—¿Quién no ha hecho una diablura? Cuestionó Jorge Manuel Herrera, poeta y editor de Diablura Ediciones, al explicar el nombre de este proyecto editorial que nació en el 2012, en Toluca, con la finalidad de publicar a escritores locales; sin embargo, las llamas de este infierno literario se han extendido tanto que ahora ya tienen cuatro colecciones: “Santo Infierno” (poesía nacional), “Arca de Diablos” (poesía de Toluca), “Diablada” (poesía internacional) y los “Diablocks” (libretas).

La memoria de las alas, poemario del argentino Pecas Soriano; No sé andar en bicicleta de la poeta y editora Rocío Franco López; y Las eternas rutas de Mónica González Velázquez, tres publicaciones de Diablura Ediciones, se presentaron en el XVIII Encuentro Internacional de Poetas de Zamora, Michoacán 2014, que se celebró los pasados 13, 14 y 15 de junio.

La memoria de las alas, del poeta y médico argentino Pecas Soriano, se presentó como el primer libro publicado para la colección “Diablura” (poesía internacional). El editor Jorge Manuel Herrera manifestó que “Pecas Soriano resiste a la muerte y sabe bien que la única forma de vencer a la muerte es con la memoria”.

No sé andar en bicicleta, de la editora Rocío Franco López, es otra de las publicaciones editadas por Diablura Ediciones que se presentó en este encuentro.

El poeta venezolano Rubén Gerbel resaltó que No sé andar en bicicleta habla de la ausencia, la deserción, la carencia y los silencios.

Diablos rojos

Diablura Ediciones nació en el 2012, en Toluca. El editor Jorge Manuel Herrera platicó a EL UNIVERSAL Querétaro que en sus inicios “se pensaba que fuera un proyecto que anidara las mejores plumas del valle de Toluca, lo que no sucedió en primer instante, pero empezamos a publicar poetas nacionales en Diablura, hasta el año sale la primera producción que es Arca de Diablos con escritores toluqueños y ahora con Diablada vamos a presentar poesía internacional”.

El llamativo nombre de esta casa editorial, respondió Herrera, se eligió al buscar algo representativo de la región, porque el objetivo del proyecto era dar a conocer las creaciones literarias escritas por plumas de esta región.

“Necesitábamos algo muy referente de Toluca y hay muchas cosas, pero lo que revisamos es que siempre está en boga los Diablos Rojos del Toluca (equipo de futbol), y de ahí empezamos a hacer juegos de palabras. Además Diablura es una palabra bonita, y ¿quién no ha hecho una diablura?”, agregó Jorge Manuel Herrera.

La forma de distribución de Diablura Ediciones es de mano en mano, por medio de encuentros literarios y presentaciones en ferias del libro, como la feria del Zócalo, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y Minería.

Para lo que resta del año tienen invitaciones para presentarse en Chiapas y Tlaxcala, además de tener lecturas con la colección Arca de Diablos en el penal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez.

Entre sus próximas publicaciones contemplan una compilación sobre diversidad sexual, coordinada por el poeta Saúl Ordoñez, además tienen la antología de los 10 primeros poemarios de la colección de autores nacionales.

A través de la cuenta de Facebook de Diablura Ediciones los lectores pueden revisar las próximas presentaciones de sus colecciones y solicitar informes para la convocatoria para las publicaciones.

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