Eugenio Montessoro personifica a José Bravo, el patriarca de una familia en apariencia feliz hasta que la supuesta muerte de éste, descubre una serie de secretos que toman por sorpresa a Valentina Bravo y sus tres hijas.
Montessoro cuenta en entrevista telefónica para EL UNIVERSAL, que hacer este personaje en la telenovela Las Bravo, le resultó una experiencia muy divertida porque, “fue un antagónico no clásico, sino diferente, una persona que por su manera de ver la vida fue capaz de hacerle daño a su mujer e hijas, además de fingir su muerte”.
Acciones, que en los últimos capítulos de Las Bravo, desencadenarán una serie de encuentros, desencuentros y enfrentamientos hasta en la misma familia Bravo: “Las reacciones de las hijas, y que Valentina tendrá que batallar frente a tres hombres que la aman y decidir con cuál de ellos se queda”.
Su “resurrección” en la telenovela, generó cierta controversia, pero en realidad la historia estaba escrita así desde un inicio. Montessoro confiesa que hay una escena que no ha salido al aire, donde se apreciará por completo el accidente y se verá en qué momento decide que todos crean que ha muerto.
Fiel creyente de las telenovelas, Eugenio piensa que es un género que fue creado en México y que le gusta al mundo entero: “Hasta en Estados Unidos que son los reyes de las series y las películas, hay novelas, que incluso llevan 15 años al aire”.
En Las Bravo, Montessoro compartió créditos con el recientemente fallecido Héctor Arredondo, histrión joven al cual conoció mientras hacía Boleros y un poco más en Canal 11. “Convivimos en algunas novelas y aquí. Sí fue un poquito desconcertante y a la vez impactante. Es algo tan reciente que aún parece que está vivo.
Yo tuve la oportunidad de verlo unos 15 o 20 días antes de su muerte, y platiqué con él como siempre, me dijo que le iban a hacer una resonancia magnética de una rodilla, no sé si era cierto”, declara Eugenio.
Por otra parte, Montessoro está haciendo una obra de teatro, El Otro Lado, un thriller de suspenso y terror en el que interpreta a tres personajes diferentes; un cura, un director de una universidad y un chamán. Trabajo con el que está tan encantado y a gusto que todo le parece sencillo.