En la guerra de la tecnología mucho está en juego y el que permanezca de pie al final, será quien empuje a la sociedad al futuro. La teleserie Halt and Catch Fire transmitida por la cadena AMC, coloca a su público en plenos inicios de los años 80, en Texas, Estados Unidos, donde se dieron las condiciones ideales para que más de un mago de la computación existiera, mucho antes antes el nombre de Steve Jobs se escuchara por vez primera.

Halt and Catch Fire ha conseguido capitalizar la atención a personajes geeks (expertos en ciencia y uso de tecnología) como Sheldon de The Big Bang Theory, para presentar el lado serio de lo que significa estar en la carrera tras una innovación tecnológica. El protagonista Joe McMillan (Lee Pace), es un ex-ejecutivo de la dominante IBM, deseosa de robarse los secretos de sus antes empleadores y desarrollar así su propia computadora.

“El nombre de Halt and Catch Fire es un concepto en el idioma de los programadores que indica que una computadora, como la de IBM PC de los ochenta, pudiera su sistema operativo ser descifrado código por código, para después ser mejorado. De esto quiere aprovecharse nuestro protagonista McMillan para armar una máquina con su nombre y sello”, explica vía telefónica Jonathan Lisco, encargado del equipo de escritores de la serie.

Con la participación del director ganador del Oscar, el argentino Juan José Campanella (El secreto de sus ojos), Halt and Catch Fire se volvió desde su estreno a finales de octubre en Latinoamérica la punta de lanza de la cadena estadounidense AMC dentro del circuito de paga.

“Uno de nuestro propósitos de Halt and Catch Fire es proveer de personajes interesantes, con sus propios talentos y contradicciones. Por ello, ensamblamos a un equipo de actores que nos pueden dar emociones cada semana e involucrarnos en su propio drama. Joe es el cerebro que recluta a los demás, donde lideran Gordon Clark (Scoot McNairy) como el genio programador y Cameron Howe (Mackenzie Davis), como la chica rebelde que puede descifrar los códigos. Ella ha generado atención por su habilidad matemática, pero también por su energía y erotismo en su manera de actuar”, dice Lisco.

El reino de los genios. Renovada ya para su segunda temporada, por su éxito con el público que desea tramas de suspenso, combinadas con el argot tecnológico, Hatch an Catch Fire, según Lisco, parte del corazón de la serie proviene con estos personajes a la Steve Jobs y Bill Gates, que se las ha tratado lo mismo como innovadores, que como celebridades y genios; pero que abiertamente sabemos su ego era su principal enemigo.

“No creo que el antagonismo que muestra a veces el personaje de Joe como el empresario ambicioso lo vuelva el villano de la historia, pues buscamos ir detrás de las máscaras que porta. Al acercarnos a un hombre como este, en medio de sus sombras, sorprendentemente también encontramos iluminación para nuestra vida”, concluye Lisco con el optimismo de un capitán

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