Con una fusión de melodías y ritmos inspirados en Europa, la agrupación mexicana Klezmerson dio por concluida la octava edición del Festival Internacional Jazz de Verano en Plaza de Armas, donde se congregaron poco más de mil espectadores.

“El día de hoy estamos llegando a más de 100 mil personas”, dijo la secretaria de Cultura de Querétaro, Paulina Aguado, asegurando que este año el esfuerzo se concentró en la implementación de políticas culturales, enfocadas tanto a la descentralización y los derechos culturales, como a la visibilización del talento local.

Previo a la participación de Klezmerson, se presentó Cacles & The Big Gang, una agrupación queretana conformada en 2010 por Juan Pe Ibarra (trombón), Raúl Vallejo (saxofón), Mau Carrera (guitarra y voz), Aldo Suárez (contrabajo), Adriano Morales (batería), Mau Rangel (trompeta) y Felipe Muñoz (piano y bajo), quienes deleitaron al público con las adaptaciones de algunas canciones de La Maldita Vecindad, Big bad voodoo daddy, El Tri, y de artistas como Charly García, Luis Miguel y Mike Claymore.

“Retomamos la estética de los pachucos, por eso el nombre. Aunque tenemos varios instrumentos que podrían figurar en una Big Bang no lo somos, ni por el número de integrantes, ni por el enfoque que le damos a la música”, compartieron los artistas sobre su concepto, con el que apuestan a la universalidad de la música, a través de arreglos y fusiones de distintos ritmos, épocas y géneros.

Sorpresivamente, y casi al término de su participación, Juan Pe, Raúl y Mau descendieron del escenario para tocar entre las personas, quienes se sumergieron en la experiencia inmediata de los fraseos y la cadencia de los sonidos producidos por sus instrumentos de viento.

Finalmente, llegó el turno de la última banda del programa, cuya alineación estuvo conformada esa noche por Gustavo Nandayapa en las percusiones, Todd Clouser en la guitarra, Carina López en el bajo y Benjamín Swartz, en el piano y la viola.

Durante su participación, la banda sorprendió con interesantes fusiones de Klezmerson con ritmos latinos, así como toques de música gitana y de Medio Oriente.

Este juego de arreglos provocó que más de una persona se levantara de su lugar para bailar al ritmo de las composiciones; incluso, varios conocedores de este género musical judío, imitaron con gran regocijo los tradicionales pasos entrelazados, animando a otros asistentes a sumarse a la algarabía.

La octava edición contó con la participación de 300 artistas originarios de México, Cuba, Estados Unidos, Israel y Francia, siendo “22 grupos locales, ocho nacionales y tres internacionales; como el caso del cubano Arturo Sandoval quien fue el encargado de inaugurar el festival”, compartió Luis Rodrigo Real, coordinador de Promoción de Festivales de la SECULT.

Además se ofrecieron también ciclos de cine, conferencias y clases magistrales en diferentes recintos públicos como el Centro de las Artes de Querétaro, la Cineteca Rosalío Solano, el Centro de Congresos y el Teatro de la República.

En agosto el Festival Internacional Jazz de Verano continuará con la gira por los municipios de Jalpan de Serra, San Joaquín, San Juan del Río y Corregidora donde Cacles & The Big Gang, Meraki, la Banda de Música del Estado de Querétaro y 2+2, participarán con sus proyectos.

Google News

TEMAS RELACIONADOS