Radiante de felicidad, lució Adriana Quiroz Ábrego la tarde en que unió su vida a la de Eder García Olvera, en una esplendorosa ceremonia realizada en el Templo de Nuestra Señora del Carmen, situada en el Centro Histórico de Querétaro.

Ante la presencia de sus familiares y amigos, Adriana y Eder profesaron su amor y se comprometieron a velar por su felicidad eterna.

Al terminar la ceremonia religiosa se dirigieron a la Hacienda Atongo, que lució regia, distinguida, con exquisito estilo y hermosos detalles que le dieron un toque cálido a la celebración.

Los invitados degustaron un exquisito menú con Napoleón de pasta phylo, torre de jitomate con aguacate en vinagreta de pesto rojo, mousse de salmón y caviar sobre pan campesino, crema de jitomate con guarnición de almendras, medallones de cerdo en salsa de tres pimientos con guarnición de puré de papa rústico y espinaca frita, salmón en salsa holandesa sobre una cama de puré de papa y verduras ralladas a la mantequilla, garabato de pasta phylo relleno de manzanas estofadas, copa de yogurt con merengue y frutas exóticas,  y cuadritos de pastel Sonia Rikyel con rallado de frutos rojos, acompañadas de deliciosas bebidas nacionales e internacionales.

De esta manera, los ahora esposos vivieron una velada resplandeciente y llena de magia, en compañía de familiares y amigos. Redacción

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