Antes de su viaje al área de Janos en Chihuahua, en donde espera capturar imágenes de bisontes y perros de la pradera, el fotógrafo Roberto Pedraza platicó con El UNIVERSAL QUERÉTARO de sus nuevos proyectos, que incluyen una exposición con National Geographic y dos libros.

Roberto Pedraza Ruiz, hijo de los ecologistas Roberto Pedraza y Martha Isabel “Pati” Ruiz Corzo, directora del Grupo Ecológico Sierra Gorda, tiene cinco años de dedicarse a la fotografía, una actividad que inició como un hobby, pero que con el paso del tiempo se ha convertido en una obsesión y en una herramienta que ha permitido descubrir nuevas especies de flora y fauna en la Sierra Gorda de Querétaro.

Para 2014, un bosque de niebla de la sierra queretana, flora y fauna de distintas especies, así como otras piezas de Sonora, capturadas por Roberto Pedraza, se presentarán de forma permanente en Jalisco, en una exposición de National Geographic y la Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad (CONABIO).

La obra de Pedraza compartirá espacio con piezas de tres fotógrafos más, en esta exposición que ejemplifica la biodiversidad de México, la curaduría de la exhibición y textos serán de Exequiel Ezcurra, director del Centro de Investigaciones sobre la Biodiversidad de las Californias Museo de Historia Natural de San Diego.

Esta exposición en Guadalajara es uno de los proyectos que contempla el queretano para 2014, además de continuar internándose en la Sierra de Querétaro, para seguir con esa obsesión de retratar la naturaleza que se ha enfocado en descubrir especies nuevas.

“Me estoy centrando en especies que no están fotografiadas, eso sí hace una diferencia en tu foto, no sólo porque puede ser única, sino porque les pones cara a especies que nadie conoce, que están siendo apenas descubiertas, como varias especies de plantas, que son nuevas para la ciencia y que son de la Sierra Gorda y que yo tengo el honor de haberlas retratado”, explica Roberto Pedraza.

Reconocimiento internacional

Su obra ha sido reconocida en México, España y Japón, pero antes de llamarse fotógrafo, Roberto Pedraza se nombra conservacionista ambiental. “Primero digo que soy conservacionista, por eso me metí en la foto, porque siendo conservacionista se ha vuelto una materia útil, las imágenes tienen aplicación práctica para la Sierra Gorda, por eso mi obsesión de capturar imágenes de especies no fotografiadas”.

Con el apoyo de sus fotografías se ha logrado identificar una familia de moluscos en la Sierra Gorda y recientemente un botánico de Guadalajara que vio unas de sus fotos de magnolias que crecen en la sierra queretana, lo contactó para solicitarle más material fotográfico con el cual descubrió que estaban mal identificadas y ahora, las magnolias llevarán el nombre de magnolia Sierra Gorda, otra, magnolia Rzedowsk por el doctor Jerzy Rzedowsk y la tercera, llevará el nombre de magnolia Pedraza por la aportación de Roberto.

Poco más de una semana estará el queretano en Janos de Chihuahua, “es un capricho que me quiero dar, de ir a hacer fotos de bisontes mexicanos, las cascabeles, los perros de la pradera”, dice emocionado. Y luego volverá a Querétaro a continuar registrando la riqueza natural que en éste hay.

Una de las especies que está obsesionado en fotografiar es el Chivizcoyo, “nadie lo ha fotografiado en vida silvestre y yo lo quiero hacer en la Sierra Gorda, que es su principal refugio a nivel mundial”.

Otro de los proyectos de Pedraza es la edición de dos libros, uno en el que se incluya tanto la historia de la Sierra Gorda así como toda su riqueza natural. Además, la obra de Roberto Pedraza está contemplada para la segunda edición del libro del espeleólogo Carlos Lazcano de Las Cavernas de la Sierra Gorda.

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