ArteSano es una empresa creativa que trabaja a favor de la inclusión de las personas con discapacidad en la actividad cultural. En este 2012 crearon la Plataforma Cultural y Capacidades llamada “Invisible” y una de sus actividades fue el Taller de Fotografía para Ciegos, en el que participaron 16 personas.

“Lo que pretende esta plataforma es hacer visible lo invisible, partimos del hecho de que las personas con discapacidad son invisibles para el resto de la sociedad, entonces la idea es hacer visibles a estas personas”, dijo Miguel Herrera Oceguera encargado del área de gestión y concertación de ArteSano.

De todas las imágenes que se crearon en este taller, se hará una selección para imprimirlas, enmarcarlas y exhibirlas en el año 2013, siendo entonces la primera exposición de fotógrafos ciegos queretanos que se presente en la entidad.

Además, tienen planeado una nueva serie de cursos con otros fotógrafos, para profundizar con los talleristas el conocimiento de la producción de la imagen, también harán talleres de fotografía para el público en general impartido por un fotógrafo ciego, con el fin de sensibilizar al público sobre este tema.

“De entrada hay que romper esta creencia generalizada de que el ciego no puede producir imágenes, el producir imágenes es una cosa y tener la posibilidad de la visión es otra”, comentó Herrera Oceguera.

Como introducción a la exposición de fotógrafos ciegos de Querétaro, ArteSano presenta actualmente en el Centro Cultural Manuel Gómez Morín La mirada invisible de la Colectiva Internacional de Fotógrafos Ciegos, muestra que permanecerá en exhibición hasta el 12 de enero de 2013.

La mirada invisible reúne el trabajo de 15 artistas que son originarios de México, Estados Unidos, Escocia, Francia y Eslovenia.

Esta exposición comenzó su gira en México en 2011 y cierra su ciclo de exhibición en Querétaro.

Historia de vida

Hace dos años y medio, María Guadalupe Campos Cabrera perdió la vista a causa de un tumor que se enredó en los nervios ópticos y auditivos. A lo largo de 20 años Lupita, como la llaman sus amigos y familiares, tuvo tres operaciones, de la primera intervención salió viendo sombras y recuperó la vista hasta que el nervio se desinflamó, en la segunda cirugía no tuvo complicaciones, pero en la última operación perdió la vista totalmente.

Después de ocho meses de la última intervención, Lupita decidió entrar a la Escuela de Ciegos y Débiles Visuales de Querétaro para aprender a usar el bastón y poder moverse de forma libre, también aprendió el sistema braille, a usar la computadora a través de comandos y un sistema parlante. Además, estudia para ser masoterapeuta, dando masajes de relajación, antiestrés y reductivos.

A través de esta escuela, Lupita también ingresó al Taller de Fotografía para Ciegos, que impartió en el mes de septiembre y octubre el Buró Cultural ArteSano.

“Antes, cuando veía, tampoco hice un taller de fotografía, para mí fue totalmente nuevo y una experiencia muy bonita, porque para nosotros el tener una cámara en nuestras manos y tomar una fotografía es otra forma de ver”.

En el taller desarrollaron fotos para expresar sentimientos, conceptos y también hicieron una serie de retratos; aprendieron a utilizar la cámara fotográfica, a enfocar y a través del tacto regulaban la distancia de los objetos y la calidez de la luz.

“Nos enseñaron cómo hacer el enfoque y empezamos a explotar nuestros sentidos por medio del tacto, nos decían si pensábamos que había luz o si estaba oscuro, teníamos lámparas incluso para iluminar nuestras fotos, con luz incandescente y blanca, según como quisiéramos que nuestra foto saliera”, explicó Lupita.

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