Quienes la han visto le dan clasificación D, sin pensarlo; esto implica que sólo adultos de amplio criterio pueden verla, pues puede mostrar sin justificación, violencia, sexo, lenguaje obseno y uso de drogas.
Si no queda claro, actualmente sólo las películas pornográficas adquieren esa letra clasificatoria y producciones como Viólame, cuyas protagonistas eran actrices XXX.
Atroz, ópera prima de Lex Ortega, partió del cortometraje homónimo cuya finalidad era que nadie lo terminara de ver.
“Que se saliera de los cines y ahora la película está en esa línea, a pesar de que ha generado mucha atención y ganado premios del público, nunca la vi como una película comercial”, dice el director.
Protagonizada por Carlos Valencia y Carlos Padilla, es la historia de dos asesinos en serie, a quienes luego de arrestar, se les confiscan videos.
En ellos hay torturas, parafilias y asesinatos, mostrando la psiqui de ambos personajes de forma sangrienta.
En Mórbido 2015, festival del género, Atroz, de 82 minutos, obtuvo el premio otorgado por el Público Latinoamericano.
Ahora compite en la sección oficial de Macabro, certamen de cine de horror de la Ciudad de México, que arranca el día 23.
El rodaje fue financiado desde su bolsillo y la posproducción a través de Fondeadora (100 mil pesos), plataforma digital donde la gente puede aportar dinero a cambio de diversos premios.
En Macabro, Atroz se enfrentará, entre otras, a Worry dolls (EU), Hellions (Canadá) y The leson (Reino Unido).