Decenas de niñas y niños se reúnen en el Centro Educativo y Cultural (CECEQ) “Manuel Gómez Morín”, para escuchar a Jorge Cerecedo, un estudiante de Negocios Internacionales que utiliza sus domingos para compartir su gusto por la lectura, narrando las fantásticas historias que componen el acervo de la biblioteca infantil.

A partir de que la historia comienza, el cuentista empieza a transformarse. De pronto, serpientes enfurecidas salen de su cabeza y se convierte en la temible Medusa. Perseo, quien no supera los siete años, esquiva la mirada furtiva de la Gorgona, quien ya ha dejado petrificados a otros niños. Al final, el semidiós griego vence al esperpento con un espejo invisible, y todo su ejército levanta sus espadas imaginarias en signo de victoria ante un público desdentado que los vitorea y aplaude por su logro. Para cerrar, Jorge intercambia reflexiones con los pequeños, y entonces, da paso al nuevo relato.

Cerecedo es un joven de 22 años que intercala sus estudios de licenciatura con su trabajo en la biblioteca. Recuerda que su afición por los libros comenzó a los ocho años, cuando sus padres lo llevaban los fines de semana a disfrutar de la sesión de cuentos en el mismo lugar donde ahora trabaja.

Yo venía con mis papás a esta biblioteca y era de los sitios que más me encantaban, sobre todo por los juegos. A partir de los ocho lo empecé a frecuentar más, de hecho mi matrícula todavía está ahí registrada en las computadoras. Fue a partir de esa experiencia que me fui interesando en la literatura y que en vez de ver la televisión, mejor agarraba un libro o un cuento y me ponía a leer”, relata con una sonrisa, y asegura que esa misma experiencia fue la que más tarde lo motivó a realizar su servicio social en el CECEQ y posteriormente, a integrarse oficialmente al equipo como cuentista.

“Los viajes de Gulliver es el primer libro que me cautivó. Sobre todo porque trata de un joven aventurero que va por el mundo, explora y a pesar de que sufre muchas cosas —como cuando naufragó su barco— siempre encuentra la forma de quedarse con lo mejor de la experiencia”, comparte Jorge, quien cada semana relata a su público diferentes historias, desde mitos griegos hasta cuentos que han sido creados por escritores latinoamericanos.

Empecé contando clásicos como Caperucita Roja, Blanca Nieves y Los tres cochinitos. Sin embargo, para no encasillarme, procuro presentar otro tipo de material, siempre y cuando posea un mensaje que incentive la reflexión crítica. Generalmente son acerca de personajes que se atreven a conseguir sus sueños, que buscan y pelean por ellos”, detalla Cerecedo y agrega que también ha incluido en el programa algunas narraciones que abordan problemáticas actuales como la violencia, el divorcio, la muerte y el bullying.

El otro día narré un cuento sobre el bullying, un problema que actualmente viven muchos niños y que generalmente no le cuentan a sus papás, quienes posiblemente ni siquiera saben que sufren estos problemas. Cuando vienen aquí y escuchan esta historias, ellos saben que pueden encontrar una solución y que no son los únicos”, dice.

Durante la sesión, el cuentista invita a varios a participar en la escenificación de los relatos, para los que no utiliza ningún tipo disfraz o decoración, con el objetivo de estimular la creatividad y la imaginación de los pequeños histriones.

Me gusta que los niños se trepen al escenario y participen en los cuentos; ese tipo de experiencias genera una sensación muy relevante en cuanto a la lectura. Generalmente, cuando somos niños, nos ponen a leer algo y lo primero que pensamos es ‘qué aburrido, no hay dibujitos’, pero cuando tienes la oportunidad de encarnar la literatura de una forma distinta, participando y metiéndote en el cuento, al crecer es más fácil engancharte con la lectura”, manifiesta el también actor, quien gracias a su experiencia en compañías teatrales como Cultural y un curso de especialización en Estados Unidos, ha podido acercar herramientas a niñas y niños para su desenvolvimiento escénico.

bft

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