Con gran expectativa Thamara Escobar arribó a la iglesia en una lujosa camioneta color gris, decorada con flores en tonos rosados, y ante la emoción de los invitados que ya la esperaban, descendió del auto luciendo espectacular en un vestido corte sirena, con delicados toques de encaje.
La iglesia tuvo una decoración especial en color blanco, coronando cada espacio con flores blancas que complementaban el estilo barroco de la edificación.
Durante la ceremonia, el sacerdote Carlos Vera les recordó a los novios la importancia de llevar un matrimonio basado en el amor y el respeto, y compartió que cuando la pareja solicitó el sacramento, él preguntó “¿por qué se quieren casar?”, y después de una serie de explicaciones sociológicas llegaron a la razón más importante, el amor.
Los padres de Diego, Eloy Olvera y Luisa Mendoza lucieron complacidos en todo momento con la unión, mientras que Pepeton Escobar e Ina Deijkstra desearon lo mejor a su hija en esta nueva etapa. “Te quiero mucho hija y te va a ir muy bien, te amo”, dijo Ina.
Al salir de la iglesia, los nuevos esposos fueron recibidos con aplausos por sus familiares y amigos, entre quienes se encontraban las damas de honor, que lucieron deslumbrantes con vestidos color rojo.
“Los queremos mucho y les deseamos lo mejor del mundo y toda la felicidad”, afirmó Fernanda Prieto, una de las damas.
Luego de haber dado sus votos y de cumplir este sueño, Diego no dudó en expresar su felicidad. “Llevamos esperando esto mucho tiempo y por fin estamos juntos, y la amo con todo mi corazón”, fueron las palabras que el novio le dedicó a Thamara.
Al finalizar la ceremonia religiosa, los nuevos esposos se encontraron con sus invitados en una recepción especial que se llevó a cabo en la Hacienda El Molino, donde continuaron con la celebración y agradecieron a sus invitados por acompañarlos en este día tan especial.
Thamara y Diego se conocieron cuando cursaban sus estudios de preparatoria, poco después se hicieron novios y desde entonces no se han separado.
Actualmente ella tiene una agencia de voluntariado internacional, mientras que él se dedica a coordinar eventos deportivos, por lo que han trabajado en hacer coincidir sus agendas para vivir al máximo su relación.
El momento definitivo para la pareja llegó hace un año, cuando emprendieron un viaje por España, lugar de nacimiento de ella, donde él la sorprendió al pedirle que se convirtiera en su esposa, a lo que Thamara accedió con emoción.