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El preguntarse si se tiene la razón no hace que ésta se pierda por lo que en un punto de madurez Ismael Serrano aprendió a no tomarse tan en serio a sí mismo y se volvió más sensible con la llegada de su hija.

“Influye en tu forma de mirar el mundo, te hace comprometerte en tu realidad al tiempo que exacerba tus miedos, reafirma las esperanzas de que las cosas pueden cambiar.

Los 40 años me dan serenidad, me desprejuicia, me hace más libre, me hace cuestionarme permanentemente sobre la importancia de mi trabajo y el reto es poder vivir de este oficio con dignidad”, afirma.

Con la tradición del carnaval uruguayo donde la gente se suma a la celebración, es que el español presenta su álbum titulado La Llamada en donde tiene la oportunidad de rebelarse a la realidad.

“Estas canciones tienen la intención de convocatoria que exige que nos movilicemos, que huyamos de la resignación con la que afrontamos la realidad, porque la crisis es retratada como si fuera un fenómeno de la naturaleza; es resultado de opciones políticas”.

El cantautor representa una figura cercana a esa sensibilidad que no hace obligatorio despertar una conciencia social con sus letras.

“La tradición de la canción de autor ha estado ligada al activismo político. Yo lo hago porque me siento interpelado y me parece bien que haya otras propuestas para equilibrar”.

La experiencia de dirigir el video de “Rebelión en Hamelín”, lo hizo buscar vínculos para demostrar el descontento en diversos lugares del mundo.

“Son muy parecidas las de unos con los otros. La sensación de desamparo de un mexicano ante la desaparición de los normalistas es parecida al que sufren en otros países rehenes de la violencia”, explicó.

Como un paso importante en su carrera en México es que se presentará el próximo 30 de mayo en las instalaciones del Teatro Metropólitan, un recinto al que considera importante y en donde se acompañará de una puesta en escena ambiciosa con toda su banda.

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