Los Ángeles.— Una de ojos verdes y otra, azules. Madre e hija. Kate Hudson ha trascendido a la cultura popular igual que su mamá Goldie Hawn lo hizo en los años 60 y 70 con comedias como Juego sucio, siendo la hija parte de las cintas Casi famosos, Como perder a un hombre en 10 días y Guerra de novias. Actrices y comprometidas con la pantalla grande, también han creado una vida sana alrededor de ellas.
La Hawn Foundation, fundada por Goldie, es una organización sin fines de lucro que provee de educación a las escuelas para ayudarles a los alumnos a aspirar a una mejor calidad de vida, mientras que Hudson publicó el libro Pretty Happy para motivar el buen comer y la meditación en mujeres, además de ser dueña de una línea de ropa deportiva femenina, Fabletics.
“Goldie es mi mamá y la adoro. Soy su única hija, así que sólo nos tenemos la una a la otra. Somos muy cercanas y me ha ayudado como profesionista y como ser humano fuera de las cámaras. Puedo decir que en el cine ella siempre le presta atención a la historia que se va a contar y no se lanza a filmar hasta que tiene en sus manos el mejor guión posible”, dice Hudson a EL UNIVERSAL sobre la ganadora del Oscar por Cactus Flower (1969) y quien fuera parte de la primera cinta de Steven Spielberg, Loca Evasión (1974).
Y mientras desde los 3 años Kate se entretenía jugando a maquillarse en el camper de su madre al momento de filmar, era sólo cuestión de tiempo para que la niña creciera y se volviera actriz. A sus dos años de su debut, Hudson fue nominada al Oscar por su papel de Penny Lane en Casi famosos, dejando claro que podría ser la musa de una nueva generación.
“Mi mamá me ha dicho muchas cosas a lo largo de la vida; pero cuando iba a quejarme de que alguien estaba haciendo las cosas mal, ella solía decirme: ‘antes que empieces a señalar con tu dedo a alguien más, pon atención a los otros tres dedos de la mano que apuntan hacia ti’. Significa que no comprometerse uno mismo es el primer paso para romper cualquier tipo de comunicación. Me gusta ese consejo, lo doy mucho a mis hijos”, comparte Kate, madre de dos hijos (Ryder de 12 años y Bingham de casi 5).
Festejo. Para este 10 de mayo, Hudson es parte de un regalo muy al estilo de Goldie, una película que combina distintas historias románticas titulada Día de las Madres bajo la dirección de Gary Marshall (Mujer Bonita, Feliz Día de San Valentín). En la cinta aparecen Jennifer Aniston, Julia Roberts, Jennifer Garner y hasta Jason Sudeikis como un viudo que no sabe cómo celebrar la fecha con sus hijas.
“Hoy en día es muy complicado hacer una comedia romántica y lo que estamos viendo es estas cintas que combinan drama con historias de amor y mucho humor. Yo tuve éxito con muchas cintas del género, pero creo que a los estudios en Hollywood cada vez les da más miedo hacer películas que sólo traten de si el chico o la chica se queda con la pareja. Creo que cuando están bien hechas funcionan en taquilla, pero cuando no, fracasas miserablemente”, dice la actriz de 37 años.
En Día de las madres, Kate es Jesse, una mujer que se casó en secreto de sus padres con alguien de raza extranjera. Nada más lejano que la realidad, donde Hudson ha tenido una vida romántica con hombres de distintos estilos. Desde el comediante de Friends Matt Le Blanc, hasta su primer marido Chris Robinson de la banda The Black Crowes y el vocalista de Muse, Matthew Bellamy.
Por ahora, la idea de Kate de seguir motivando a la meditación es algo que sigue compartiendo con su madre, con quien también comparte la filosofía budista: “La meditación es una herramienta asombrosa que creo que se usa muy poco. Los niños deberían aprender para incorporarla en sus vidas. No tiene que ver con la conexión espiritual, sino con buscar un balance dentro de ti mismo. Ya si eso te lleva a concebir algo religioso eso es un extra”.