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Ñoño se quedó en el pasado

Ñoño se quedó en el pasado
07/07/2013 |01:47
Redacción Querétaro
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Édgar Vivar, inmortal en el imaginario popular por su papel de El señor barriga en El chavo del 8, regresa a las pantallas con Mi villano favorito 2, película que está en la cartelera desde hoy. En el filme, Vivar le pone la voz a Silas Pie Traserón, un nuevo personaje en la trama de Universal Studios. La película se estrenó en México este viernes en 2 mil 800 pantallas, en sus diversos formatos. A propósito de ello, el actor conversó sobre esta faceta de su carrera.

Mi villano favorito 2 lo trae de regreso con un personaje debutante en esta historia: Silas Pie Traserón. Cuéntenos un poco de él. ¿Quién es dentro de la trama?

Es el jefe de la liga anti villanos, una organización mundial que se dedica a combatir el mal. Ha aparecido un nuevo villano en el mundo, no tienen ninguna pista y entonces va donde Gru porque le parece la persona ideal para rastrearlo. Lo quieren como una especie de doble agente, haciendo un poco de farsa sobre las películas de espionaje del Agente 007.

Tiene un apellido bastante curioso, ¿podemos entender que es un personaje con mucha cuota de humor?

Es todo lo contrario. Es un tipo muy lacónico, muy cuadrado. No tiene nada que ver conmigo en ese sentido. Es una sátira de la flema inglesa, porque es un personaje británico. Sabe hacia dónde va, pero no entiende chistes, solo va al objetivo. Eso es lo que causa la hilaridad.

Siendo en la versión en inglés un personaje británico a la hora de hacer el doblaje, ¿usted ha utilizado alguna característica especial en la inflexión de voz que nosotros los latinos podamos relacionar con esa seriedad inglesa?

Como tú señalas, en la versión estadounidense todos los personajes hablan un inglés norteamericano, menos el mío. Él habla con un acento británico muy marcado.

Entonces, buscando un equivalente, los demás personajes en la versión en castellano, hablan un castellano neutro. Lo más fácil hubiera sido que mi personaje hablará un castellano ibérico, pero no fue el caso. Se buscó, y esa es una de las libertades del director, un equivalente dentro del castellano neutro. Son detalles que quizás a la gente se le pase de noche, pero que resultan muy interesantes. No tengo nada en contra del castellano que se habla en España, pero resulta ajeno a la idiosincrasia de Latinoamérica.

Esta no es su primera vez en la realización de doblajes.

Esa fue una producción que hicimos con Gerardo Álvarez y Universal. La anexaron a la exhibición de El Hombre Araña, entonces se convirtió en el cortometraje mexicano más visto. Previamente, yo había hecho ya doblaje para cinematografía, comerciales y series aquí en México. Yo hice también la voz de “dog” para Disney en Up. Luego hice de Gusteau en “Ratatouille”.

El doblaje es todo un arte dentro de la actuación. A veces se ve de soslayo, pero en realidad es un área muy importante.

El reto

Vivar sabe que su popularidad puede jugar en su contra al momento de hacer doblaje ya que el público lo tiene identificado con un personaje. Es una experiencia que vivió María Antonieta de las Nieves.

El año pasado María Antonieta de las Nieves hizo el doblaje de uno de los personajes principales de Ralph el demoledor y algunos asistentes al cine no quedaron conformes con el resultado pues su voz los remitía irremediablemente al personaje de “La Chilindrina”. En su caso su voz también ya está muy metida en la memoria de la gente por otros personajes, ¿cómo vencer esto o en todo caso lo ve como un inconveniente?

Es un reto y uno tiene que afrontarlo con talento. En el caso de María Antonieta yo lo explico así. Ella es excelente dobladora. Ella hizo Mis adorables sobrinos, hizo las voces de dos niños, pero en Ralph era un personaje que tocaba muy de cerca el personaje de La Chilindrina.

Considero que era muy difícil, hablando de la voz, desembarazarse de ese personaje. Yo he tenido la fortuna de que me han llamado para hacer cosas diferentes, me he desmarcado de hacer personajes de niños. El personaje de Up y Ratatouille no tienen nada que ver el uno con el otro ni mucho menos con “El señor Barriga” o con “Ñoño” y este último también tiene sus propias características.

Son una serie de factores que tienes que tomar en cuenta cuando vas a hacer un trabajo de doblaje en cine. Es un reto.